Padre de uno de los dos aspirantes a policía muertos, asegura que su hijo presenta golpes en la cabeza

LA PAZ, LA PAZ. El padre de Jairo Josué Martínez Cruz (28), uno de los dos jóvenes a aspirante a auxiliar de policía que perdieron la vida el domingo pasado durante el curso que realizaban en la Academia Nacional de Policía (Anapo), aseguró que el cuerpo de su hijo presenta golpes en la cabeza y que no cree que haya tenido problemas por consumir bebidas energizantes como le indicaron autoridades policiales.

“Como familia no queríamos hablar, pero autoridades de la institución, dijeron que ellos tomaron bebidas energizantes y mi hijo jamás en la vida se tomó una bebida de esas, porque no tomaba eso; esto me ha molestado a mí y a raíz de eso es que estoy hablando. Mi hijo presenta golpes en la cabeza en la parte superior frontal y eso el Ministerio Público debe analizarlo y ojalá que el resultado de la autopsia lo den como es y no vayan a distorsionar la verdad, porque le quitaron la vida a un joven que tenía futuro”, dijo muy acongojado, Leonardo Martínez, padre de Jairo Josué.

Asimismo, indicó que las autoridades de Seguridad deben investigar lo que pasó y castigar a los responsables si hay mano criminal involucrada en la muerte de los dos jóvenes. Es importante mencionar también que por ahora el estado de salud de otros jóvenes es delicada, según señalaron sus familias.

“Les pedimos que digan la verdad de lo que pasó y si alguien hizo algo anormal, tienen que pagar. El Ministerio Público debe actuar porque si el director, agentes y cuerpo encargado de los cursos están involucrados, deben pagar porque estos muchachos tenían una vida por delante. No queremos que mientan con la autopsia y si mienten, tomaremos otras instancias para sacarles la verdad; como familia necesitamos saber qué pasó”, aseguró.
SUSPENSIÓN
Entre tanto, en unl comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad se detalla que por ahora se mantienen las investigaciones del caso y en primera instancia se suspendió de su cargo al director de la Anapo, comisionado Marlon Vázquez Palma para determinar su responsabilidad o no.

Por su parte, La subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, detalló el caso ya está en investigación y que el hecho no se dio por el uso de gases lacrimógenos. “Hay que descartar el uso de gases lacrimógenos, no existe una posibilidad de que haya un compromiso de vías respiratorias. Cualquier persona que ande expresando esa situación va en contra de la verdad. Tampoco existió indicios de torturas y lo supimos de primera mano con los pacientes que fuimos a visitar”, dijo tras señalar que será la autopsia y las diligencias científicas las que determinarán las verdaderas causas de los decesos.

Un dato contradictorio, es que según informó Villanueva, la otra persona que falleció respondía al nombre de Osman Noé Sosa López; sin embargo, médicos forenses que practicaron la identificación científica por medio de las huellas dactilares, lo identificaron como un abogado de nombre Ronal Javier Coello Coello (34).

Según señaló la forense, el resultado de la autopsia se manejará de forma confidencial y que solo la Fiscalía la conoce. “El pueblo hondureño no conocerá las causas y manera de muerte de estas dos personas, ya que es una información confidencial y quienes las conocerán serán las partes, en este sentido, los investigadores y los fiscales que conocen el caso; será pública hasta que llegue al juicio oral y público, mientras tanto se maneja confidencial a tal grado que los médicos forenses aún no han determinado de forma científica cuál fue la manera y causa de muerte de ellos dos”, refirió.