A balazos matan a una mujer y a su hijo de 15 años

SAN MIGUELITO, INTIBUCÁ. La violencia sigue cobrando vidas en el territorio nacional, luego que una mujer y su hijo de 15 años, murieran tras ser atacados a balazos por desconocidos en un callejón, del casco urbano de esta localidad.

Preliminarmente, se informó que la fémina respondía al nombre de Ondina Perdomo, mientras que el menor sería Bernardino Perdomo. Todavía se desconocen mayores detalles sobre los hechos.

Autoridades se desplazaron a la zona para hacer las pesquisas pertinentes que ayuden a dar con el paradero de los responsables, igualmente para conocer el móvil que pudo desencadenar el doble crimen. Entre tanto, equipos policiales realizan patrullajes a fin de capturar a los victimarios.

Personal de Medicina Forense se movilizó también al lugar para realizar el respectivo reconocimiento y levantamiento de ley. Pobladores alarmados indicaron que este tipo de hechos son raros en el sector, por lo que solicitaron a las autoridades que se realicen las diligencias necesarias para dar captura a los delincuentes.

HOMICIDIOS

Es de señalar que, Honduras ha figurado entre los países más violentos del mundo, sin vivir en guerra, y de acuerdo con estadísticas del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), podría cerrar el 2022 con una tasa de 40.3 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Los datos señalan que hasta el 17 de octubre hubo 1,773 homicidios y un promedio diario de 9.8, lo que las autoridades atribuyen, en su mayoría, a la Mara Salvatrucha 13 (MS 13) y a la Pandilla 18. Lamentablemente, los jóvenes figuran en su mayoría de las víctimas.

“El problema de los gobiernos anteriores y el de ahora es que el nivel de impunidad es bastante alto, siempre se queda en proceso de investigación, pero las respuestas nunca se dan, la impunidad es del 95 por ciento”, refirió Migdonia Ayestas, directora del OV-UNAH.

Es de señalar que el Gobierno ejecuta actualmente un Estado de Excepción en las 162 zonas más peligrosas, tanto en el Valle de Sula como el Distrito Central, a fin de contrarrestar los hechos delictivos ejecutados por maras y pandillas.