Abogados rechazan creación de nuevo Código Penal y abogan por ajustes al existente
REDACCIÓN. Varios abogados hondureños han expresado su desacuerdo con la propuesta de un nuevo Código Penal, argumentando que la prioridad debería ser reformar el código actual, el cual ya incluye innovaciones significativas.
En lugar de desarrollar un nuevo código desde cero, expertos como Víctor Cáceres, Joaquín Mejía, Lester Ramírez y Gustavo Solórzano creen que se debería enfocar en perfeccionar la legislación vigente mediante reformas bien estructuradas.
Cáceres se opone categóricamente a la creación de un nuevo Código Penal, argumentando que no solucionará los problemas de política criminal en el país. «Nuestro código, al igual que los de otros países latinoamericanos, se basa en el Código Penal español de 1995 y ya incluye figuras innovadoras,» señala.
Mejía también cuestiona la necesidad de un nuevo código en este momento. Considera que el código aprobado en la legislatura anterior es, en general, sólido, aunque reconoce que algunas áreas relacionadas con derechos y libertades requieren reformas. En este sentido, destaca el trabajo de la mesa de armonización legislativa, compuesta por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), el Ministerio Público, el Poder Judicial y otras organizaciones de derechos humanos.
Por su parte, Ramírez sostiene que la elaboración de un nuevo Código Penal es innecesaria y costosa en términos de tiempo y esfuerzo. Aboga en su lugar por una revisión multisectorial que incluya a diversos actores del sistema judicial.
Inseguridad jurídica y propuestas de reforma
Gustavo Solórzano, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), advierte que derogar el actual Código Penal solo incrementaría la inseguridad jurídica. Según Solórzano, abrir el debate sobre un nuevo código podría generar un desgaste innecesario para la sociedad.
Los juristas coinciden en la necesidad de reformas específicas y puntuales al código vigente. Mejía, por ejemplo, sugiere que ciertas modificaciones en artículos clave podrían mejorar significativamente la eficiencia del Código Penal actual. Cáceres resalta que, a pesar de tener solo cuatro años de vigencia, el código ya incorpora figuras penales nuevas, como la conducción temeraria y sanciones para personas jurídicas.
Preservar lo positivo del Código actual
Joaquín Mejía subraya la importancia de conservar los aspectos positivos del código actual, especialmente dado que ya existen propuestas para su mejora. “No entiendo por qué se plantea un nuevo Código Penal cuando ya hay propuestas para reformar el existente,” cuestiona Mejía.
Los juristas destacan que en áreas cruciales como derechos de las mujeres, libertades individuales, protección de defensores de derechos humanos y lucha contra la corrupción, las reformas son indispensables. Argumentan que derogar el código sería desaprovechar las ventajas actuales y que las reformas discutidas en la mesa de armonización legislativa son más adecuadas.
Consultas y consideraciones adicionales
Gustavo Solórzano propone consultar a abogados, jueces y magistrados para evaluar la efectividad del código actual y determinar qué penas deben endurecerse o qué nuevas figuras penales podrían ser incorporadas. “El Colegio de Abogados participará activamente en cualquier debate para aportar criterios técnicos que beneficien al sistema de justicia y al país,” concluye Solórzano.
Lester Ramírez sugiere que el debate sobre el nuevo Código Penal podría ser una táctica para desviar la atención de temas importantes como la implementación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH) y la crisis de imagen relacionada con Venezuela. “La deuda pendiente con la CICIH es significativa y no debe olvidarse,” afirma Ramírez.
Propuesta de nuevo Código Penal
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, anunció que la próxima semana se presentará un informe de la Comisión Especial de diputados que revisó el Código Penal actual. Además, se formará una nueva Comisión Especial para elaborar una propuesta de nuevo Código Penal.
