Crisis en el café hondureño: productores y recolectores abandonan las fincas
TEGUCIGALPA. La crisis en el sector cafetalero de Honduras se agrava con cada día que pasa, generando alarma entre las organizaciones del café. Lo que comenzó como una migración de recolectores de café se ha expandido, afectando también a productores y propietarios de fincas, quienes buscan nuevas oportunidades en Estados Unidos y España.
Miguel Pon, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), expresó su preocupación por esta tendencia. «El abandono de las fincas por parte de los productores y el éxodo de recolectores está creando un vacío en la fuerza laboral que amenaza con desestabilizar el sector», señala Pon.
La escasez de mano de obra se ha convertido en uno de los principales desafíos, obligando a los productores a recurrir a trabajadores de países vecinos como Guatemala y Nicaragua. Sin embargo, incluso esta solución temporal ha resultado insuficiente.
Honduras, con 15 departamentos productores de café que abarcan 224 municipios y agrupan a 96,798 productores, enfrenta un éxodo que pone en peligro el futuro del sector.
El Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) identifica 12 desafíos fundamentales que los productores enfrentan actualmente:
Competitividad del mercado: Exigencia de cumplimiento de normativas ambientales y sociales, incluyendo la eliminación del trabajo infantil.
Envejecimiento del parque cafetalero: Con el 94% de las plantaciones envejecidas, las exportaciones han disminuido un 26% en los últimos seis años.
Altos costos de producción: La fluctuación de los mercados genera incertidumbre sobre las ganancias.
Relevo generacional: El 56% de los productores tiene más de 50 años, y solo el 3% son jóvenes entre 18 y 30 años.
Migración: En 2021, dos de cada diez productores migraron, exacerbando la escasez de mano de obra y el abandono de fincas.
Amenazas climáticas: El 90% de las plantaciones es susceptible a plagas agresivas como la roya.
Producción de materia prima: La falta de estrategias de valor agregado limita la competitividad.
Acceso a financiamiento: Solo el 32% de los productores tiene acceso a financiamiento, y las altas tasas de interés restringen aún más esta posibilidad.
Fertilización: Solo el 25% de los productores emplea una fertilización adecuada.
Dependencia económica: El 50% de las familias dependen exclusivamente del café.
Tasas altas: Limitan el acceso a financiamiento, lo que demanda productos financieros específicos para el café.
Tenencia de la tierra: Dificulta la cosecha en grandes cantidades.
La cosecha de café para 2024/2025 se proyecta entre 5.5 y 5.8 millones de quintales de café verde, una significativa reducción en comparación con los siete millones de sacos exportados en la cosecha 2023/2024. Orlando Valle, productor de café en la finca Seis Valles, advirtió que la cosecha de este año será menor, lo que refleja una tendencia preocupante con posibles implicaciones serias para la economía cafetalera de Honduras.