Daniel Radcliffe estuvo a punto de perder su papel en Harry Potter

ESTADOS UNIDOS. En 2000, Warner Bros. se encontraba en la búsqueda del niño que interpretaría a «Harry Potter» en la adaptación cinematográfica de la exitosa saga de J.K. Rowling.
El director Chris Columbus, junto con la directora de casting Janet Hirshenson y el productor David Heyman, enfrentaron la difícil tarea de encontrar al actor que encarnaría al joven mago.
Según contó Hirshenson en una entrevista con “The Huffington Post”, la decisión final estuvo reñida entre dos candidatos, “cuando nos sentamos a ver las pruebas, había otro chico que nos gustó, también».
“Había dos. Chris inmediatamente le dio el visto bueno a Daniel, pero hubo un par de personas que dijeron: ‘Hmm. Ese otro chico es interesante’. Así que pensamos, ‘Vamos a consultarlo con la almohada. Volveremos y veremos esto de nuevo’”, agregó.
“El otro chico era genial y muy vulnerable, y tenía un aspecto muy similar a Harry, pero además de eso, Harry también se iba a convertir en un niño muy poderoso. Y Daniel tenía ambas cualidades. Era muy vulnerable, pero el otro chico… era como si no tuviera la determinación que tiene Daniel, por decirlo de alguna manera”, explicó Hirshenson.
Chris Columbus, en diálogo con The Hollywood Reporter, recordó el momento en que vio a Radcliffe por primera vez en televisión: “Estaba en Londres, tarde en la noche, viendo la BBC, y había una miniserie de David Copperfield. Daniel Radcliffe aparecía en ella por dos o tres escenas. Pero pensé: ‘Ese es Harry Potter’”.
A pesar de su entusiasmo, el director se topó con un obstáculo inesperado: “Le pedí a la directora de casting que lo llamara y ella me dijo: ‘No lo vas a conseguir. Sus padres están en la industria. No tienen ningún deseo de que haga esto. Olvídalo’”.
David Heyman, productor de la franquicia, tomó cartas en el asunto y se acercó directamente a los padres de Radcliffe durante un intermedio en una obra de teatro en la que estaban presentes.
“En su estilo encantador habitual, logró convencerlos de que vinieran a una reunión. Y ese fue el fin de la discusión”, relató Columbus.
El visto bueno definitivo llegó cuando J.K. Rowling aprobó la elección de Radcliffe. “Recuerdo que ella dijo: ‘Es el Harry Potter perfecto’”, contó Columbus, quien agregó: “Tener una colaboradora que apoyaba mi visión me dio mucha confianza y me ayudó a limitar mi ansiedad y tensión sobre hacer esta película.