Deportaciones masivas: ¿Está Honduras preparada para recibir a criminales retornados?
REDACCIÓN. Según el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), más de 260,000 hondureños indocumentados enfrentan órdenes de deportación desde Estados Unidos.
La posibilidad de que un número significativo de ellos regrese con antecedentes criminales genera preocupación en Honduras, que podría enfrentar serios desafíos en términos de seguridad, justicia y economía.
Con el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, centrando sus políticas migratorias en la deportación de personas con antecedentes delictivos, este país centroamericano podría verse ante una crisis migratoria de proporciones considerables.
Istmania Platero, experta en temas de migración, alertó en el medio digital Tunota sobre los riesgos que implicaría el enfoque de Trump, quien ha indicado que dará prioridad a la deportación de personas con antecedentes criminales.
Detalló que Trump priorizará la deportación de personas con antecedentes de delitos graves, lo que podría resultar en un gran desafío para Honduras. Muchos de estos deportados, explicó que tienen registros criminales y podrían contribuir al aumento de la criminalidad en el territorio nacional.
De acuerdo con la experta, el retorno de individuos con antecedentes criminales, especialmente aquellos involucrados en delitos graves en EE. UU., pone en evidencia las debilidades del sistema judicial hondureño, que podría no estar preparado para procesar y gestionar adecuadamente estos casos.
Agregó que la situación se complica aún más si se considera que muchos de estos deportados podrían integrarse a estructuras criminales ya existentes en Honduras.
SISTEMA JUDICIAL Y DE SEGURIDAD VULNERABLE
Uno de los puntos clave que Platero destacó es la falta de preparación del sistema judicial hondureño para enfrentar este tipo de situaciones.
A pesar de que el Instituto Nacional de Migración (INM), ha avanzado en la identificación de migrantes a través de su colaboración con Interpol, el sistema judicial y de seguridad aún no cuenta con los recursos necesarios para procesar y gestionar de manera efectiva a los deportados con antecedentes criminales.
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Por ello, advirtió que el país se enfrenta a una gran incertidumbre. Aunque el INM ha hecho esfuerzos, dijo que la justicia penal y la seguridad pública no están en condiciones de procesar a los deportados con perfiles criminales. “Esto podría poner en riesgo la estabilidad del país”, añadió Platero.
La experta alertó que el retorno masivo de deportados podría generar un aumento en la criminalidad, una de las principales preocupaciones de la población hondureña.
IMPACTO EN LA CRIMINALIDAD Y LA ECONOMÍA
El regreso de deportados con antecedentes criminales podría tener un impacto negativo directo en la seguridad del país.
Honduras, que ya enfrenta altos índices de violencia, podría ver un agravamiento de la situación si estos deportados se integran a las bandas criminales que operan en el país.
Ella considera que ese es el miedo es grande que hay entre la población que teme que estos migrantes con comportamientos delictivos agraven la situación de inseguridad que ya es grave en Honduras.
El impacto económico también sería considerable, dijo Platero, ya que las remesas enviadas por los migrantes hondureños son una fuente vital para la economía del país, pero el retorno de miles de migrantes podría reducir esta fuente de ingresos y generar más pobreza.
Platero subrayó que el país no está preparado para manejar una crisis migratoria de esta magnitud. De ocurrir esto, señaló que habrá más pobreza, más desempleo y un aumento de la violencia, lo que hará aún más difícil la recuperación económica de la nación.
RESPUESTA DEL GOBIERNO HONDUREÑO
El gobierno hondureño ha comenzado a tomar medidas diplomáticas ante la amenaza de las deportaciones masivas.
El canciller Enrique Reina, informó que se han iniciado acercamientos con el equipo de transición de Trump para tratar el tema migratorio. Sin embargo, para Platero, la administración actual no ha mostrado estrategias concretas para enfrentar el regreso de migrantes con antecedentes criminales.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, Platero comentó que no hay una propuesta clara sobre cómo Honduras va a manejar la situación.
Para ella. el país necesita preparar urgentemente sus políticas públicas y fortalecer su infraestructura judicial y de seguridad para enfrentar lo que se avecina.
CIFRAS Y DATOS DE DEPORTACIONES
De acuerdo con el INM, entre el 1 de enero y el 13 de diciembre de 2023, un total de 53,752 hondureños fueron deportados o retornados desde diversos países.
En 2024, más de 42,000 hondureños han sido deportados desde Estados Unidos. De estos, 37,659 fueron deportados de forma forzosa, 10,400 retornaron de manera asistida y 5,693 lo hicieron de forma voluntaria.
El perfil de los deportados incluye a un alto porcentaje de hombres, pero también se reporta un número significativo de mujeres y menores de edad.