Desde España llega extraditado maestro acusado de violar a dos alumnas de 7 años

SAN PEDRO SULA. Después de más de un año de coordinaciones, agentes de la Policía Internacional (Interpol), de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), llegó al territorio desde el Reino de España, un hondureño que tiene vigente un proceso por suponerlo responsables de abusar sexualmente de dos de sus alumnas de siete años.

El juzgado identificó al acusado como Erick Mauricio Cabrera Mejía (30) un maestro de educación primaria originario de Santa Rosa de Copán, Copán y residente en Madrid, España, desde mayo de 2019. Sobre este pendía una alerta roja internacional, por lo que era buscado por autoridades policiales para extraditarlo hacia Honduras y someterlo al proceso judicial.

Es de señalar que, el individuo arribó la noche del miércoles pasado, al Aeropuerto Internacional de Palmerola, en Comayagua, Comayagua, y de manera inmediata fue trasladado hasta esta ciudad, para ponerlo a disposición del Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial local, en donde se le sigue el proceso en su contra.

CAPTURA

Las autoridades de la Guardia Civil española, indicaron que la captura se dio el 28 de febrero de 2022, y desde entonces lo mantuvo bajo custodia en el Centro Penitenciario Madrid 3 VALD, hasta su entrega, mediante mutua cooperación.

La captura obedece a una notificación roja de búsqueda y localización elevada por Interpol Honduras, el 24 de junio de 2019, por suponerlo responsable de los delitos de violación especial y actos de lujuria agravados en concurso real en perjuicio de dos testigos protegidos menores de edad.

Sobre el caso, el subcomisionado Cristian Nolasco, portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), indicó que “el modus operandi del docente consistiría en seleccionar a las víctimas durante clases, distraer a los demás alumnos y llevar a las niñas a su oficina para abusar de ellas”.

Señaló que cuando los familiares de las ofendidas se percataron de lo ocurrido, interpusieron la denuncia ante las autoridades correspondientes, pero este huyó de manera ilegal hacia España. Por su parte, el acusado, dijo que “soy inocente y voy a demostrarlo; tengo las pruebas. Yo me fui a España por trabajo y no salí huyendo”.

De acuerdo con el expediente investigativo, el hecho ocurrió en un centro educativo sampedrano en 2019, cuando las víctimas tenían siete años y eran sus alumnas.