Inician proceso de repatriación de hondureños muertos en Oklahoma

TEGUCIGALPA. El subsecretario de Relaciones Exteriores de Honduras para asuntos migratorios, Antonio García, informó que se ha iniciado el proceso de repatriación de los cuerpos de los tres hondureños fallecidos en un accidente automovilístico en Oklahoma, Estados Unidos.
Las víctimas fueron identificadas como Francisco Javier Ponce Salgado (38), José Antonio Trejo Gonzáles (42) y Carlos Eduardo Salgado Sánchez (19), quienes eran originarios de La Villa de San Francisco, Francisco Morazán.
García explicó que la cancillería recibió una solicitud de asistencia a través de un amigo familiar de las víctimas. Enseguida, se instruyó al oficial de turno para que estableciera comunicación con los parientes directos y les orientara en los pases a seguir para iniciar el trámite formal.
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También detalló que, conforme a la normativa vigente, únicamente un familiar directo, es decir, madre, padre, hijo o hermano, puede realizar la solicitud oficial de repatriación.
Después, se realiza una licitación entre tres funerarias para contratar la preparación y traslado del cuerpo, procedimiento que, junto a la obtención del certificado de defunción y demás trámites, puede tardar entre seis y ocho semanas.
COSTOS DE REPATRIACIÓN
El subsecretario informó que el Estado asume todos los costos de repatriación mediante un fondo especial de solidaridad para hondureños migrantes, recientemente incrementado a 10 millones de dólares.
En cuanto a los precios, repatriar un cuerpo desde el sur de Estados Unidos cuesta aproximadamente 4,000 dólares, mientras que desde zonas del medio oeste o norte puede ascender a entre 6,000 y 8,000 dólares, de México $3000 y de España unos 5000 euros.
Finalmente, García comentó que la responsabilidad de la Cancillería concluye una vez que los cuerpos son entregados a los familiares en el Aeropuerto Internacional de Palmerola.
Luego de esto, son las familias quienes se encargan de los gastos funerarios en Honduras, en ocasiones con apoyo de autoridades locales.