María Corina Machado fue secuestrada por la dictadura de Nicolás Maduro

VENEZUELA. El partido Vente Venezuela (VV) denunció este jueves que la líder opositora María Corina Machado fue secuestrada por la dictadura de Nicolás Maduro tras ser “violentamente interceptada” al salir de la concentración de simpatizantes que encabezó este jueves en Caracas para reivindicar la victoria de Edmundo González Urrutia en las presidenciales del 28 de julio.

La formación política indicó, a través de X, que espera recibir confirmación de su “situación”.

“Efectivos del régimen dispararon contra las motos que la trasladaban”, indicó VV en el posteo, sin ofrecer mayores detalles.

Machado reapareció este jueves en Caracas rodeada de miles de seguidores, después de permanecer en la clandestinidad desde el pasado 28 de agosto, cuando participó en otra protesta a favor del reclamado triunfo electoral de González Urrutia.

Luego de conocerse la noticia, la comunidad internacional reaccionó al secuestro de María Corina Machado y exigió su liberación inmediata.

Edmundo González Urrutia exigió, en su calidad de presidente electo, exigió la liberación inmediata de su compañera y envió una fuerte advertencia a los oficiales que responden a la dictadura chavista: “A los cuerpos de seguridad que la secuestraron les digo: no jueguen con fuego”.

El presidente de Panamá, que la víspera se reunió con González Urrutia, fue uno de los primeros en manifestar también su repudio. “Panamá reclama y exige la plena libertad de María Corina Machado, así como el respeto a su integridad personal. El régimen dictatorial es el responsable de su vida!”, escribió José Raúl Mulino en un mensaje en sus redes sociales.

El expresidente argentino Mauricio Macri expresó: “María Corina, no vamos a abandonarte. Venezuela será libre!”, mientras que el actual mandatario, Javier Milei, expresó su “extrema preocupación por el ataque criminal” contra la líder opositora y exigió el fin del régimen, “una de las peores dictaduras de la historia”.

El subdirector de Human Rights Watch para el continente americano, Juan Pappier, llamó a la comunidad internacional a “exigir al unísono su inmediata liberación” y advirtió que con esta última acción, “Maduro pretende poner el último clavo en el ataúd del proceso electoral”.