Misquitos amenazan con impedir el inicio de clases y elecciones primarias si insisten en la construcción de cárcel
No es la primera vez que una lideresa de esa etnia condena la construcción de este centro penal.
REDACCIÓN. La dirigente misquita Mirna Wood, advirtió que los pueblos indígenas impedirán el inicio del año escolar y las elecciones internas en el departamento de Gracias a Dios, si el Gobierno sigue adelante con la construcción del Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) en Mocorón, Puerto Lempira.
Desde el exilio y a través de un vídeo difundido en redes sociales, Wood manifestó: “el año escolar queda suspendido hasta que la señora presidenta cancele la idea de llevar una cárcel a La Mosquitia.” También declaró que no permitirán las elecciones internas en la región si el proyecto de la cárcel continúa.
La vocera subrayó que su posición está respaldada por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que protege los derechos de los pueblos indígenas, y afirmó que están dispuestos a llegar “hasta las últimas consecuencias.”
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Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, señaló que la construcción de la cárcel está en proceso, pero enfatizó que se buscará un diálogo con los habitantes de la zona.
“Todo tiene que ser en diálogo, con una visión de ganar-ganar. Entendemos que podemos llegar a acuerdos, salvo que existan otros intereses en la oposición a esta cárcel,” dijo Hernández.
El proyecto de la cárcel en Mocorón ha generado tensiones y una creciente oposición entre los pueblos misquitos, quienes consideran que la iniciativa afecta directamente su territorio y forma de vida.
En declaraciones recientes, también la secretaria de Defensa, Rixi Moncada, reiteró la intención del Gobierno de construir la cárcel en Mocorón, alegando que es una decisión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) en el marco de la lucha contra el narcotráfico.
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Rixi Moncada, señaló que la oposición a la construcción debe ser evaluada con cuidado, ya que, aunque hay personas de buena fe, también existen intereses vinculados a la criminalidad organizada que han utilizado la zona como corredor para el tráfico de drogas.