Monseñor Nácher: “Creer que Jesús es nuestra vida, es aceptarlo a Él como meta de nuestro camino y verdad de nuestra historia”

Monseñor Nácher: “Creer que Jesús es nuestra vida, es aceptarlo a Él como meta de nuestro camino y verdad de nuestra historia”

TEGUCIGALPA. En su homilía para el quinto domingo de Pascua, el monseñor, José Vicente Nácher, recordó que en “Dios vivimos, nos movemos y existimos”.

Reflexionó que la «casa como creación», es un don recibido y encomendado, ya que “vio Dios que todo lo que había hecho era bueno”. Asimismo, explicó que se puede entender como “corazón” una realidad profunda y eterna de Dios.

“De esa interioridad vino Jesús, a este mundo creado y a ella nos invita. De hecho, Jesús habla de varios movimientos: ‘voy, vuelvo’, ‘estoy en el Padre’, Él en mí’, ‘yo hago obras y ustedes si creen también las harán’”, manifestó el prelado.

Comentó que este movimiento permite comprender que para Jesús “un lugar en Dios” no es un simple espacio o posesión, sino una realidad dinámica de amor.

“Llama la atención en el discurso de Jesús, cómo une el presente y el futuro: ‘si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre’, ‘crean y harán’”, externó el arzobispo.

Recordó que el futuro es Jesús, y el presente también. “De forma que Él es el hoy de Dios para nosotros”.

Expresó que en Cristo promesa y cumplimiento son una misma realidad. Porque Cristo no solo une el presente con el futuro, sino el cielo con la tierra, “creer en el Hijo eterno es creer en el Maestro bueno que nos enseña, aquí, en la tierra, a preparar un lugar para todos”, indicó.

CAMINO

Puntualizó que cuando se sigue a Jesús se renuncia al saber hacia dónde se va.

“Para dibujar un trayecto, necesitamos dos cosas: saber dónde queremos ir, y saber dónde estamos. El hombre moderno renuncia perezosamente a saber dónde va, porque en su soberbia no acepta dónde está”, externó el líder religioso.

Refirió que es necesaria la humildad y realismo, reconocer dónde estamos, y expresar con sinceridad y sencillez a dónde vamos.

REFLEXIÓN

Monseñor Nácher, dijo que “preparar con justicia y equidad lugar de todos en el mundo, no es una tarea añadida a la Iglesia, sino nuestro camino irrenunciable, nuestra verdad segura y nuestra vida plena”.

Deja tu comentario