Padre Carlo Magno llama a los fieles a asumir el rol de buenos pastores

TEGUCIGALPA. El padre Carlo Magno Núñez, ofreció ayer durante la celebración de la Eucaristía en la Basílica Menor de Suyapa, una profunda reflexión centrada en la figura del «buen pastor».

Esa temática, esencial tanto en el Evangelio como en la liturgia del día, resaltó la importancia de que los cristianos asuman el rol de pastores inspirados en el ejemplo de Jesucristo.

El padre Núñez, destacó que el Evangelio del día presenta a Jesús conmovido por la multitud, describiéndola como “ovejas sin pastor”.

Esa imagen, también evocada en la primera lectura y el Salmo 22, subraya la necesidad de pastores que imiten la compasión y dedicación de Cristo hacia su rebaño.

ROL PASTORAL EN LA VIDA COTIDIANA
Núñez enfatizó que cada cristiano está llamado a ejercer un papel pastoral en su vida diaria, ya sea en el ámbito laboral o familiar, siendo fiel y cuidadoso en la misión encomendada por Dios.

Contrapuso la figura del buen pastor con la del asalariado, que muestra indiferencia por las ovejas, instando a los fieles a buscar activamente el bienestar de los demás y no adoptar una actitud pasiva.

Además, recordó la promesa divina en la primera lectura, donde Dios se compromete a reunir y proteger a sus ovejas, y destacó el sacrificio de Jesús por la humanidad.

Refiriéndose al Salmo 22, que proclama “El Señor es mi pastor, nada me falta”, subrayó la confianza en el cuidado divino incluso en tiempos difíciles.

EL BUEN PASTOR Y SU MISIÓN
El padre Núñez explicó que el «buen pastor» no solo guía y protege, sino que también busca a las ovejas perdidas y las devuelve al rebaño. Este llamado a buscar a los alejados resuena con el mensaje del papa Francisco, quien ha instado a la Iglesia a acercarse a aquellos que se han apartado de la fe.

El padre Núñez enfatizó que, así como las ovejas necesitan al pastor, también nosotros necesitamos de Dios para enfrentar nuestras debilidades y dificultades. “El Señor es nuestro pastor, nada nos falta”, afirmó, llamando a los presentes a reconocer su dependencia de la guía divina y vivir bajo su cuidado.

 

Deja tu comentario