Sean Diddy Combs demanda a NBC-Universal por difamación y exige 100 millones de dólares

Sean Diddy Combs demanda a NBC-Universal por difamación y exige 100 millones de dólares

ESTADOS UNIDOS. Sean «Diddy» Combs, el célebre rapero y magnate de la música, ha iniciado una demanda por difamación contra NBCUniversal, Peacock TV y Ample Entertainment.

El motivo: la controversia generada por el documental “Diddy: The Making of a Bad Boy”, que, según Combs, difunde acusaciones falsas, maliciosas y sin fundamento en su contra.

El rapero exige 100 millones de dólares como compensación por el daño a su reputación y situación económica.

La demanda fue presentada el 12 de febrero de 2025, en un contexto legal tenso para Combs, quien enfrenta serias acusaciones penales desde su arresto en septiembre del año anterior.

En su demanda, Combs alega que las declaraciones en el mencionado documental lo han vinculado erróneamente con crímenes graves, incluidos asesinato en serie y tráfico sexual, acusaciones que considera completamente infundadas.

“Diddy: The Making of a Bad Boy” se presenta como un análisis exhaustivo sobre el impacto de Combs en la industria musical, pero el documental ha generado una gran polémica al incluir comentarios de diversas personas, como el cantante «Al B. Sure», el empresario Rodney Jone y la abogada Ariel Mitchell, quienes vinculan a Combs con actividades criminales.

Entre las acusaciones más graves destacan las de asesinato en serie y tráfico sexual, delitos que el rapero niega rotundamente.

En su demanda, Combs argumenta que estas declaraciones fueron emitidas de manera imprudente y maliciosa, con el único objetivo de generar sensacionalismo y ganar audiencia.

Según el demandante, los responsables del documental hicieron afirmaciones graves sabiendo que no existía evidencia que las respaldara, lo que ha causado un daño irreparable a su reputación.

La abogado de Combs, Erica Wolff, quien representa al músico en este caso, no dudó en calificar el comportamiento de las empresas demandadas como una violación de los principios básicos del periodismo profesional.

En una declaración oficial, Wolff sostuvo que NBC- Universal, Peacock y Ample Entertainment tomaron una “decisión consciente” de explotar la figura de Combs para satisfacer el apetito del público por escándalos, sin preocuparse por la veracidad de las acusaciones.