Sindicalistas de la Alcaldía de Olanchito, denuncian abusos y exigen cumplimiento de acuerdos
YORO. Las instalaciones de la Alcaldía Municipal de Olanchito ubicada en este departamento, fueron tomadas ayer lunes y continúa este martes por miembros del Sindicato de Empleados Públicos de la Municipalidad de Olanchito (SINEPMOL), en protesta por supuestos abusos laborales y el incumplimiento del contrato colectivo por parte de la administración municipal.
Los sindicalistas cerraron ayer el acceso al Palacio Municipal sin hacer públicas sus demandas. Fue hasta las 11:30 de la mañana cuando, en compañía de asesores de la Federación Unitaria de Sindicatos de Trabajadores de Honduras (Fesitranh), entregaron un pronunciamiento formal a las autoridades municipales.
Según el comunicado emitido por SINEPMOL, denunciaron actos de hostigamiento y represalias contra empleados afiliados al sindicato, específicamente por la reubicación de tres trabajadores a puestos que consideran desmejorados tras su participación en las elecciones internas del 9 de marzo.
El Procurador Municipal, Bayron Bustillo, desmintió las acusaciones de persecución política, asegurando que se han respetado las garantías laborales de los trabajadores y que incluso hay empleados de oposición en puestos clave que no han sido afectados.
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CONTINÚA LA TOMA
La toma cumple 24 horas sin avances en el diálogo, según informó Bustillo, al tiempo que añadió que los sindicalistas no siguieron los procesos adecuados para resolver sus demandas y se precipitaron al tomar las instalaciones sin agotar los canales de negociación.
“Ellos ni siquiera pusieron en contexto al Gerente de Personal de la Alcaldía para mediar. No siguieron los canales funcionales en una situación de estas, sino que se fueron directamente a la toma”, afirmó Bustillo.
Desde la tarde de ayer lunes, las autoridades municipales intentaron establecer negociaciones bajo la condición de que los manifestantes liberaran las oficinas, pero el sindicato no aceptó. “En un conflicto, ambas partes tienen que ceder. Nosotros pedimos que soltaran la Alcaldía para poder negociar, pero fue en vano, no quieren ceder”, explicó el procurador.
Por su parte, la administración municipal, al no haber recibido exigencias formales antes de la protesta, interpuso una denuncia ante el Ministerio del Trabajo, pero hasta el momento no ha habido respuesta de esa entidad.
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Los inconformes exigieron, además, el pago inmediato de prestaciones laborales pendientes a familiares de empleados fallecidos y a otros que renunciaron voluntariamente.
Otro punto clave en la protesta de los miembros del sindicato, es la supuesta falta de cumplimiento del contrato colectivo, que incluye la entrega de uniformes y equipo de seguridad, pago de horas extras, mejoras en oficinas municipales y el reconocimiento de beneficios laborales, como la celebración de fechas conmemorativas estipuladas en el acuerdo sindical.
La protesta sindical generó reacciones divididas en la ciudadanía, con algunos sectores respaldando las exigencias laborales y otros criticando la paralización de los servicios municipales y la carga que representa un contrato colectivo pagado con fondos de los impuestos municipales.
Hasta el momento, no se han logrado acercamientos entre ambas partes, y la toma continúa, afectando el funcionamiento de la municipalidad y la prestación de servicios a la población.
