Sueño de progreseña por hallar tratamiento para lupus se «asfixió» en tráiler

EL PROGRESO, YORO. Jazmín Nayarit Bueso Núñez (37), soñaba con un tratamiento para su enfermedad del lupus y darle una mejor vida a su hijo de 15 años de edad, pero todos sus sueños quedaron asfixiados dentro del contenedor cargado de migrantes, de los cuales 52 fallecieron junto a ella, en San Antonio Texas, Estados Unidos este lunes.
Fue hasta este jueves cuando su familia en Honduras se dio cuenta de la fatídica noticias, pues el «coyote» con el que viajaba seguía asegurando que estaba con vida.
Los familiares consternados por la noticia recordaron cómo Jazmín elevó una plegaria al Creador pidiendo protección en el camino y poder alcanzar el “sueño americano”, fundiéndose todos en un fuerte abrazo, para luego decir adiós.
«Salió de Honduras el 3 de junio, hace unos 26 o 27 de días, ella sale de aquí llena de sueños, de esperanza, muy llena de vida. Para ella su mayor motivo, su fuerza es su hijo, mi sobrino Jader Daniel que tiene 15 años, él es el motor de la vida de mi hermana. Mi hermana sale de aquí con ese famoso sueño, de cumplir el sueño americano», dijo su hermano Erick Núñez
Entre sollozos, Erick dijo a Mas Noticias Televisión que la hondureña buscó el camino del migrante para poder trabajar por su hijo y darle un estudio universitario, así como construir su casa propia. «Era una madre muy abnegada que se aferró a su hijo, ya que ella hace unos 12 años perdió un hijo de 27 días de nacido. Ella sale del país con todo el anhelo, y nosotros como familia si en nuestras manos hubiera estado, mi hermana no sale del país, ni de su hogar».
Recordó cómo la hondureña habría luchado para seguir adelante, pero la difícil situación económica en el país la tenía sin trabajo desde hace año y medio. “Hace año y medio se quedó sin empleo, porque fue diagnosticada con lupus y en la maquila que trabajaba al final fue despedida por las incapacidades por la enfermedad”.
Erick insistió en que su hermana estaba desesperada por un tratamiento para su enfermedad. “Mi hermana probó una infinidad de tratamientos aquí en Honduras, pero aquí la salud pública no es la más adecuada y pasó mucho tiempo para poder diagnosticarlo».
Con lágrimas explicó que el lunes a la 1:00 de la tarde fue la última vez que se comunicaron con su pariente y que a las 6:00 de la tarde de ese mismo día, se dieron cuenta de la trágica noticia de los migrantes muertos en el tráiler.
“Nuestra primera idea fue, ahí iba mi hermana, ahí iba nuestra Jazmín, pero no, nosotros empezamos a confiar y creer y empezamos a tratar de comunicarnos con las personas que se la habían llevado del país, y estas nos decían que no, que ella no estaba ahí, tranquilícense que ustedes están costeando un viaje especial para ella, y nuestro modus operandi no es así, porque ella es especial, y entonces mi hermana si iba ahí, y desde entonces esta agonía de saber si era ella y poderla identificar».
La familia de Jazmín no solo se solidarizó con las otras familias de migrantes muertos en el tráiler, sino que también piden a las autoridades hondureñas les ayuden a repatriar el cuerpo para darle el último adiós.
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