Victoria le amargó otra noche al Olimpia

SAN PEDRO SULA. El arranque de la jornada 15 del torneo Clausura tuvo un guion ya conocido: Olimpia dominando, Victoria aguantando y ambos firmando tablas.

En una noche calurosa en San Pedro Sula, la Jaiba Brava volvió a hacerle la vida difícil al equipo más ganador del país y se llevó un empate 1-1 con sabor a triunfo. El duelo se convirtió en el cuarto consecutivo sin victoria para los dirigidos por Eduardo Espinel.

Olimpia arrancó el partido con la intención clara de marcar territorio. En los primeros 15 minutos, los blancos movieron la pelota con soltura, con Chirinos y “Mango” Sánchez llevando el peligro, aunque sin precisión. El dominio era claro, pero la contundencia seguía siendo la deuda pendiente del actual líder del campeonato.

Victoria, que se mantuvo agazapado, comenzó a sacudirse la presión a partir del minuto 19. Fue Christian Cálix quien encendió la chispa ofensiva de los ceibeños con un disparo lejano que pasó cerca del palo derecho de Menjívar. Desde ahí, el partido se tornó en un ida y vuelta constante, con aproximaciones en ambas áreas, pero sin goles hasta el descanso.

El complemento arrancó con todo. Apenas a los ocho minutos del segundo tiempo, José Mario Pinto se sacó un golazo de la galera. Recibió en el borde del área, se perfiló hacia adentro y la mandó a guardar con un derechazo bajo imposible para Michael Perelló. El festejo fue contenido: Olimpia había golpeado primero, pero sabía que el rival no se daría por vencido tan fácil.

Con el marcador en contra, Victoria se animó a salir. Allan Banegas ejecutó un tiro libre indirecto que encontró la cabeza de Héctor Aranda, y con complicidad de una mala salida de Menjívar, el volante marcó el empate al 69’. Fue un premio al esfuerzo de un equipo que nunca dejó de creer, ni siquiera cuando el trámite parecía inclinarse a favor del León.

Espinel movió el banco en busca de aire fresco. Entraron Yustin Arboleda y Jorge Benguché, pero ni así pudieron romper el cerrojo jaibo. La defensa del Victoria se mostró sólida, bien parada, y no dejó pasar una más. Perelló tuvo poca actividad en los últimos minutos, señal clara de que el muro se mantuvo firme hasta el final.

El 1-1 dejó sensaciones distintas en cada banco. Olimpia, que suma su cuarto partido sin ganar, podría perder la cima si Real España hace los deberes. En cambio, Victoria se afianza en zona de clasificación y vuelve a demostrar que, aunque no tenga tantas luces, tiene carácter para competirle a cualquiera. En Ceiba, seguro celebraron este punto como si fueran tres.