Más de L200 mil invirtieron varios patronatos en reparar bordo en el Ramal del Tigre
TELA, ATLÁNTIDA. Preocupados se encuentran los habitantes del sector del Ramal del Tigre, de este municipio, debido a que no se han hecho los trabajos de reparación de los bordos, informó el presidente de la Confederación Nacional de Federaciones y Patronatos de Honduras (Conafeph), Marco Antonio Baday, con sede en San Pedro Sula, Cortés.
Asimismo, detalló que más de 13 comunidades realizaron una cooperación para poder recaudar un fondo de 240 mil lempiras para “medio reparar el bordo que se encuentra ubicado en el sector de El Remolino, dentro de la zona del Tigre, para proteger sus vidas”.
Indicó que “es lamentable la situación en que se encuentran estas comunidades, están preocupadas porque no se han hecho los trabajos que prometieron las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Transporte y el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS)”.
Agregó que, «en su momento, Octavio Pineda, cuando era ministro del FHIS prometió y dijo ‘no puedo reparar los bordos porque no me compete’, pero hoy anda el ministro de la SIT y ha firmado un convenio y hasta hoy sigue incumplido, no se le ha respondido a estas personas que viven en zonas vulnerables, que hoy están a la merced de las inundaciones”.
Además, dijo que desde hace dos años están denunciando que no se han hecho los trabajos “y ellos lo que andan haciendo es prometiendo que van a llevar colchonetas, víveres, cuando esa no es la forma en que se resuelven los conflictos y los problemas en el país y es necesario que se comience con la construcción de bordos y lo quieren hacer ahorita cuando ya es tarde».
Por otra parte, mencionó que la Conafeph ha identificado más de 23 boquetes y más de 23 zonas, donde existen altos grados de vulnerabilidad, que es más de un kilómetro donde no hay bordos.
Además, Marco Antonio Baday, explicó que la falta de bordos “pone en peligro y en alerta a la gente, y no puede ser que hayan tenido conciencia durante los huracanes de Eta y Iota para ponerse en los zapatos de estos hondureños que ya perdieron todo, una vez”.
