Liberan en China a un pastor estadounidense tras 17 años preso

Liberan en China a un pastor estadounidense tras 17 años preso

CHINA. Un pastor cristiano de California fue liberado en China tras pasar casi 20 años en prisión y regresó a Estados Unidos, informó el Departamento de Estado norteamericano el lunes.

David Lin, de 68 años, fue detenido tras ingresar a China en 2006, condenado por fraude contractual y sentenciado a cadena perpetua, según la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional y grupos de defensa.

“¡Alabado sea Dios! Recibimos la llamada anoche!!! Papá está libre y volando sobre Alaska en este momento”, dijo por mensaje de texto el domingo Alice Lin, hija del pastor, a Bob Fu, un defensor de larga data y fundador de China Aid, un grupo de defensa con sede en Estados Unidos que apoya a activistas perseguidos en China.

La administración de Biden ha estado trabajando durante años en el caso de David Lin y otros estadounidenses detenidos en China, planteando estos casos en cada reunión con altos funcionarios chinos. Uno de estos encuentros fue el que mantuvo el secretario de Estado, Antony Blinken, este verano con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, en Laos. Estas reuniones buscan mantener abiertas las vías de comunicación entre Washington y Beijing, a pesar del aumento de las tensiones.

“Celebramos la liberación de David Lin de la prisión en la República Popular China. Ha regresado a los Estados Unidos y ahora podrá ver a su familia por primera vez en casi 20 años”, afirmó el Departamento de Estado. David Lin viajó con frecuencia a China en la década de 1990 para predicar el evangelio, según China Aid, que afirma que Lin solicitó una licencia al gobierno chino para llevar a cabo su ministerio cristiano. Es probable que no le hayan concedido el permiso, y fue detenido en 2006 mientras asistía a una iglesia no autorizada por las autoridades chinas, según informó el grupo.

En China, todas las iglesias cristianas deben jurar lealtad al Partido Comunista y registrarse ante el gobierno. Cualquier congregación no registrada es considerada una iglesia clandestina, cuyas actividades son ilegales en el país.