Caen 4 presuntos extorsionadores de la 18 que generaban terror a transportistas

SAN PEDRO SULA. La Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), logró la detención de cuatro supuestos miembros de la Pandilla 18, a quienes se les supone responsables de generar terror a transportistas con el cobro de extorsión, según las mismas autoridades.

Uno de los apresados fue identificado con el alias de “Little Travieso”, de 43 años. Según su expediente investigativo, tiene aproximadamente 18 años de ser parte de esta estructura criminal, siendo uno de los principales cabecillas, coordinando la comisión de ilícitos en el sector de Chamelecón, informó la Dipampco.

De acuerdo con los detectives, cuenta con antecedentes delictivos por suponerlo responsable de los delitos de posesión de arma de fuego, posesión de material de guerra y asociación ilícita.

El segundo arrestado es conocido criminalmente con el alias de “El Menor”, de 28 años; él sería miembro de la pandilla desde hace aproximadamente 15 años, y era el encargado del programa de la extorsión en el sector de La Ceiba Atlántida, en diferentes rubros. Ya contaba con antecedentes penales por extorsión y portación de armas, dijeron los agentes.

El tercer arrestado fue identificado con el alias de “El Chele”, de 21 años y pertenece a la estructura desde aproximadamente 8 años, fungiendo como el encargado de recolectar el dinero producto del cobro de la extorsión, aseguraron los investigadores.

INFILTRADOS
En cuanto al cuarto detenido, la investigación señala que se trata de un empleado de una agencia de telefonía celular, identificado con el alias de “El Carlitos”, de 22 años. En su expediente detalla que tiene unos cuatro años de pertenecer a dicha estructura teniendo el cargo de “ranflero”, encargado de movilizar a los pandilleros de sector y comprar chips de celular para realizar las llamadas y cobrar el mal llamado “impuesto de guerra”.

«Mediante las diligencias realizadas en la operación y tras información de inteligencia, se ha establecido que estas personas tienen infiltrados en empresas de telefonía a miembros de estas organizaciones, quienes laboran como empleados de las mismas, siendo éstos los responsables de abastecer de herramientas como aparatos telefónicos y chips, logrando así materializar la comisión del delito en contra de la ciudadanía», indicaron los aperadores de justicia.

Agregaron que «ellos atemorizaban a la población en especial a los transportistas a quienes exigían fuertes sumas de dinero como pago de la extorsión».