Campesinos se toman terreno incautado por la OABI y exigen que se les conceda
Unas 250 familias permanecen en los terrenos y exigen que se las concedan.

La tierra y una gran cantidad de ganado que es administrada por la institución del Estado son propiedad de la familia Rosenthal.

LA LIMA, CORTÉS. Un grupo de campesino, formado hace siete meses, invadió una parcela de tierra de este término municipal, mismo que había sido incautada por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), y exigen que se las concedan para cultivar granos básicos.
“Somos un grupo de campesinos humildes, que estamos con necesidad de trabajo y pues no tenemos tierra y esta tierra está incautada, tenemos siete meses, sobre ocho de estar aquí. No tenemos las casas aquí, las tenemos al otro lado y nos venimos a raíz de las necesidades”, dijo un campesino de este grupo.

Agregó que en el terreno hay ganado que ingresa, el cual pertenece a la OABI “y la tierra pertenece al Estado y estamos de manera pacífica aquí y no queremos generar conflicto con nadie, simplemente estamos aquí porque queremos que saquen el ganado, porque es dañino y violento”.

Asimismo, explicó que “tenemos una denuncia en nuestro expediente de 280 manzanas, pero aquí solo contamos con 140 y haciendo uso de nuestro derecho que la Constitución que habla de que tenemos derecho a siete manzanas por trabajador y aquí solo alcanza dos manzanas y media, pero si queremos trabajar”.

Además, en la aldea La Guacamaya, El Progreso, Yoro, 200 familias invadieron 1,400 manzanas de tierra y argumentaron que las mismas son de su propiedad, porque son hondureños
“Nos están violentando nuestros derechos, estamos viendo que las tierras que reclamamos, son tierras que nuestra presidenta ha prometido y somos 200 familias que estamos a la espera de respuestas, porque hemos metido documentación y le pedimos al Instituto Nacional Agrario (INA) que no engavete nuestras documentaciones”, dijo otro campesino.

Agregó que “sabemos que Azunosa – Azucarera del Norte S.A. es una empresa monstruo, pero no le tenemos miedo, porque sabemos que estas tierras son de nosotros los hondureños y hacemos un llamado y exponemos que estamos siendo acosados por sus empleados y tenemos evidencia de ello”.
ADEMÁS: Según estimaciones de la empresa privada, al menos 2,400 millones de dólares se dejaron de invertir en Honduras producto de las invasiones, que se han agravado por la falta de normas ágiles y eficaces.