Pentágono recupera rastros del globo derribado y reafirma que espiaba para China
Marineros preparaban el material recuperado frente a la costa de Myrtle Beach, para ser transportado al FBI.

Similares aparatos y otros objetos no identificados han sido vistos anteriormente sobre Guam, un centro estratégico para la Armada y la Fuerza Aérea estadounidenses en el Pacífico Occidental.

ESTADOS UNIDOS. Las autoridades federales han finalizado sus labores para recuperar los restos del globo derribado a principios de este mes frente a la costa de Carolina del Sur, y su análisis refuerza las conclusiones de que se trataba de un globo “espía” chino, según lo manifestaron ayer fuentes de la Administración a la agencia de noticias The Associated Press.

El Mando Norte del Pentágono informó en un comunicado que las operaciones de recuperación finalizaron ayer y que las últimas piezas están de camino al laboratorio del FBI en Virginia. Se han levantado las restricciones aéreas y marítimas en Carolina del Sur.

Las fuentes consultadas por The Associated Press indicaron que los restos del globo incluían equipos clave de la carga útil que podrían revelar la información que fue capaz de monitorear y recolectar.

Este anuncio puso fin a tres semanas de trabajos después de que aviones de combate derribaron cuatro objetos aéreos: el gran globo chino el 4 de febrero y tres objetos más pequeños una semana más tarde sobre Canadá, Alaska y el lago Huron.

Se trata de los primeros derribos conocidos de objetos no autorizados en el espacio aéreo estadounidense en tiempos de paz.

Los funcionarios consultados, que hablaron bajo condición de anonimato, expresaron que la búsqueda del pequeño objeto aéreo que fue derribado sobre el lago Huron se ha detenido, y que no se ha recuperado nada. Estados Unidos y Canadá no han recuperado tampoco hasta ahora restos de los otros dos objetos derribados.

El Pentágono cree que el globo derribado frente a Carolina del Sur era una aeronave de vigilancia operada por China, pero el Gobierno que preside Joe Biden ha admitido que los otros tres objetos eran probablemente globos civiles que fueron derribados después de que los radares de Defensa Nacional fueran recalibrados para detectar objetos aéreos de movimiento más lento.

Debido a su pequeño tamaño y a las zonas remotas en las que fueron derribados, las autoridades reconocen que la recuperación de los restos es difícil y probablemente improbable. Sin embargo, estas dos últimas búsquedas no se han suspendido oficialmente.

Gran parte del globo chino cayó a unos 50 pies (15 metros) del agua, y la Marina pudo recoger restos que flotaban en la superficie, y buzos y buques navales no tripulados sacaron el resto del fondo del océano. El Mando Norte informó que todos los buques de la Armada y la Guardia Costera habían abandonado la zona.

Biden encargó ayer al asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, que dirigiera un equipo interinstitucional para establecer “normas más precisas” para rastrear, vigilar y, potencialmente, derribar objetos aéreos desconocidos.

Entre tanto, siguen sin respuesta dudas clave sobre el globo chino, como qué información de inteligencia pudo recoger, si es que pudo recoger alguna, mientras sobrevolaba zonas militares sensibles en Estados Unidos, y si pudo transmitir algo a China.

Estados Unidos lo rastreó durante varios días, después de que saliera de China, expresó un funcionario estadounidense, que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato. Según dijo, se desvió de su trayectoria inicial, que era hacia el territorio estadounidense de Guam, y sobrevoló el territorio continental de Estados Unidos.

ADEMÁS: No está claro cuánto control tenía China sobre el globo una vez que se desvió de su trayectoria original. Un funcionario manifestó que el globo podría haber sido maniobrado desde el exterior o dirigido a un objetivo específico, pero no está claro si fue China quién lo hizo.