Potencialmente peligrosa temporada de huracanes amenaza a Honduras
Cenaos advierte que uno de tres posibles huracanes que toquen suelo catracho puede ser destructivo.

TEGUCIGALPA. El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), emitió una advertencia preocupante: «en 2024 podríamos enfrentar una temporada ciclónica que podría recordar a eventos devastadores del pasado, como el huracán Mitch en 1998, la tormenta tropical Agatha en 2010 y las tormentas Eta e Iota en 2020».

Según las proyecciones del Cenaos, se espera que se desarrollen al menos 23 tormentas tropicales en el Océano Atlántico, de las cuales 11 podrían evolucionar a huracanes, con cinco de ellos considerados potencialmente peligrosos.

Además, tres de estos huracanes podrían afectar directamente a Honduras, planteando una amenaza significativa para el país.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), respalda estas proyecciones, destacando la importancia de prepararse ante la posibilidad de enfrentar eventos climáticos destructivos. Históricamente, los huracanes que se forman en el mar Caribe, especialmente entre septiembre y octubre, representan una amenaza particular para Honduras durante la temporada de ciclones, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.

Además, las proyecciones del Cenaos indican un inicio temprano de las lluvias en Honduras, comenzando en mayo y aumentando en intensidad hacia finales de junio.

Las regiones fronterizas con El Salvador y Nicaragua, así como partes de Comayagua, Francisco Morazán, El Paraíso y Olancho, serían las más afectadas.

Se prevé que julio podría experimentar una canícula menos intensa de lo habitual, seguida de un agosto con un aumento del 20 % en el promedio de lluvias, especialmente en el sur, centro y parte occidental del país.

La preocupación se intensifica hacia septiembre, octubre y noviembre, cuando se esperan las lluvias más fuertes, debido a la alta probabilidad de afectación directa o indirecta de los ciclones tropicales.

Francisco Argeñal, director del Cenaos, advirtió sobre el peor escenario posible, instando a los alcaldes hondureños a implementar planes de emergencia que incluyan la identificación de áreas vulnerables a inundaciones y otros impactos naturales.  Le recordó a los ediles que la preparación anticipada y la respuesta coordinada son fundamentales para mitigar los riesgos asociados con esta temporada ciclónica potencialmente peligrosa.