Preocupados y a la intemperie viven miles de pobladores por nuevas inundaciones

REDACCIÓN. Luego de dos días del paso de la tormenta tropical Julia, ahora depresión atmosférica, la preocupación no se ha detenido para los ciudadanos que se han visto afectados por el fenómeno climatológico.

En el caso de algunas familias que están pernoctando en la mediana del bulevar de la CA-13, a  inmediaciones del municipio de La Lima, Cortés, esperan que pase esta nueva pesadilla, para volver nuevamente a comenzar de cero.

Algunos moradores desde horas tempranas de ayer, se apostaron en el Puente Juan Alberto Melgar Castro, en el centro de esta ciudad, para observar el nivel del río. Algunos rostros visiblemente eran de inquietud de lo que podía suceder durante el día, pero gracias a los designios de Dios, la crecida fue bajando poco a poco.

AFECTACIONES

En Campo Buena Vista, de El Progreso Yoro, la crecida del río Ulúa hizo que el bordo de contención cediera y filtrará sus aguas en esa comunidad.

En Finca 8 siempre en este municipio, la situación era similar. Geovany Quintanilla, poblador de esta localidad, salió con el agua hasta el cuello, para poder salvar su vida.

“Esta llegando el agua a la comunidad, porque la que viene de Finca 11 llegará hasta la media noche. Hay bastantes personas en los bordos”, dijo Quintanilla.

Por otra parte, la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), informó que Julia se degradó a depresión tropical, por lo que se mantiene la alerta amarilla para el departamento de Yoro, Atlántida y alerta roja para 10 departamentos más por 24 horas.