Tragedia en Honduras: 31 menores han muerto en accidentes de tránsito en el centro del país

Tragedia en Honduras: 31 menores han muerto en accidentes de tránsito en el centro del país

TEGUCIGALPA. La Dirección de Medicina Forense del Ministerio Público, reveló hace unos instantes cifras alarmantes de muertes de menores por accidente de tránsito en Honduras. En lo que va del 2024, reportó que se han registrado 31 fallecimientos de menores en la zona central del país.

Este trágico informe, emitido por la Sección de Identificación Humana, busca crear conciencia sobre la necesidad urgente de prevenir tales fatalidades.

Explica que la determinación de causa y manera de muerte de éstos menores de edad, es parte del aporte técnico científico que da la Dirección de Medicina Forense para la investigación de los hechos en donde perdieron la vida niños, niñas y adolescentes, en cumplimiento al mandato de la Ley.

En ese sentido, detalla que los peritos, en este caso odontólogos forenses, además de aplicar técnicas especiales para la identificación de los cadáveres, están en la capacidad de determinar la edad de los fallecidos.

Según la estadística hablamos de un grupo cuyas edades oscilan entre los dos y 18 años.

Los peritos han clasificado estas muertes como violentas, derivadas de accidentes de tránsito, donde factores externos fueron determinantes en los decesos.

La mayoría de los incidentes fatales ocurrieron en el departamento de Francisco Morazán, en rutas que conducen al norte y oriente del país, así como en zonas cercanas al anillo periférico y en la morgue del Hospital Escuela.

Estos accidentes no solo han causado la pérdida de vidas, sino que han dejado a 31 familias en duelo.

Frente a esta crisis, las autoridades forenses hacen un llamado urgente a la ciudadanía: es vital que se adopten conductas responsables al volante y se respeten las normativas de la Ley de Tránsito.

Además, se enfatiza la importancia de evitar que adolescentes conduzcan vehículos, así como garantizar que los menores sean transportados de manera segura.

Señalan que la responsabilidad de proteger a la niñez recae en toda la sociedad.

Indican que es imperativo que se tomen medidas para salvaguardar la integridad física, psíquica y moral de los niños y adolescentes, evitando así que sigan sumándose a las trágicas estadísticas de accidentes de tránsito.