Ángel Barajas se hace adulto con una plata olímpica
París – El gimnasta colombiano Ángel Barajas agitó la jornada final de este deporte en los Juegos de París con una medalla de plata en la barra que le sitúa en el club de los mejores, codo con codo con los gigantes asiáticos, y que da su país su primera medalla en estos Juegos y la primera de siempre en la gimnasia.
El cucuteño de 17 años, el más joven de la competición, se hizo adulto en el Estadio de Bercy. Compitió como tal, con un temple que le permitió esquivar los errores que cometieron algunos de los favoritos, en una final con numerosas caídas.
Barajas, subcampeón mundial júnior en 2023, dio un golpe sobre la mesa en su primera temporada en la categoría absoluta y deja a la comunidad gimnástica expectante ante un futuro que se prevé brillante.
El oro fue para el japonés Shinnosuke Oka, que unos minutos antes había ganado el bronce en paralelas, con 14,533 puntos. Barajas obtuvo la plata con 14,533 y el bronce lo compartieron el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang con 13,966.
El colombiano, que estuvo las semanas previas a los Juegos concentrado en Madrid para preparar su estreno en la gran cita universal, presentó un ejercicio por encima de la corrección: incluyó cuatro sueltas bien ejecutadas, dos de ellas enlazadas, y una salida con doble mortal con pirueta que clavó al suelo. Una ligera falta de tensión en el cuerpo en algún momento fue su único error evidente.
La nota de dificultad de 6,600 se unió a una ejecución de 7,933 que sumaron el 14,533 definitivo.
Se fue momentáneamente a la segunda plaza y así aguantó hasta que faltaban dos gimnastas por competir. El bronce estaba asegurado.
El croata Tin Srbic se cayó dos veces y quedó descartado. El chino Zhang, gran favorito, hizo un ejercicio notable que estropeó con una mala salida.
Ángel Barajas llegó a París como el gimnasta más joven y se marcha con una medalla de plata y el respeto de sus rivales, que ya nunca le mirarán como al niño que se atrevió a retar a los gigantes de la gimnasia. Ahora él es uno más. EFE