Arzobispo Miguel Lenihan lamenta la expulsión de sacerdote en Nicaragua

SAN PEDRO SULA. El arzobispo de la Diócesis Metropolitana, Miguel Lenihan, lamentó este miércoles que el Gobierno de Nicaragua haya expulsado al sacerdote Donaciano Alarcón Valdés e informó que la arquidiócesis lo acogerá si él realiza una solicitud para entrar al país.

“Hasta el momento, no hemos tenido ningún contacto, ninguna petición de solicitud tampoco para entrar, pero claro, es un hermano sacerdote y tenemos que acogerlo aquí en la Arquidiócesis, no hay ningún problema”, dijo.

Además, indicó que “nos sorprende que Daniel Ortega tome estas acciones porque él estuvo en contra de los dictadores nicaragüenses del pasado, y ahora él es el nuevo dictador y es un perseguidor de la Iglesia, de los obispos y el clero. Ya no hay libertad de expresión en Nicaragua”.

Asimismo, el obispo Lenihan también se refirió acerca de la línea que está tomando Honduras y espera que no imita los actos que está realizando Nicaragua.

“Esperamos que no, y todo depende del pueblo porque, creo que si intentaran esto aquí, habría gran reacción del pueblo, que no acepta valores que no están en sintonía con nuestro pueblo y espero que no haya ningún peligro, y la presidenta que es muy católica siga teniendo valores cristianos, morales y que no permita los antivalores entren al país”.

Además, agregó que este día realizará la primera misa cuaresmal en la “Ciudad Industrial”, por lo que, dijo que “es un momento muy bonito con este encuentro con los sacerdotes y es bonito para el obispo celebrar con su grupo de sacerdotes”.

Donaciano Alarcón Valdés, sacerdote panameño, de 49 años, quien cumplía una misión en Cusmapa, Nicaragua, fue expulsado en horas de la noche del lunes por orden de la dictadura de Daniel Ortega, luego de organizar una procesión de Semana Santa frente a la parroquia bajo su cargo y por supuestamente mencionar en la homilía del Domingo de Ramos a monseñor, Rolando Álvarez.