Con un balazo en la cabeza hallan muerta a una mujer
Ana Lizeth Hernández Castillo

TEGUCIGALPA. Una joven fue encontrada muerta con un certero balazo en la cabeza y, mientras que la policía manejaba en un principio el caso como un suicidio, el padre de la infortunada asegura que su pareja sentimental, un oficial del Ejército de Honduras, es quien le arrebató la vida.

Se trata de Ana Lizeth Hernández Castillo (33) originaria de la comunidad de Zambrano, Distrito Central y quien era integrante de la Dirección Nacional de Inteligencia e Investigación, cuyo cuerpo fue encontrado en interior de una vivienda en la residencial capitalina Villa Foresta, donde residía.

Es de señalar que por este caso, fue detenido el mayor Allan Franco Méndez y pareja de la mujer, quien además de ser sospechoso de la muerte de Castillo, tenía de manera ilegal 11 cargadores de fusiles, 1 cargador de pistola, proyectiles, casquillos de bala y 6 granadas, en su vivienda.

“Él me llamó y me dijo que había tenido un problema con mi hija y que la llamaba, pero no le contestaba por eso me dijo que yo la llamara, pero me dijo además que antes de hacerlo, buscara un carro para irme para Tegucigalpa lo que vi extraño”, dijo don Ángel, padre de Hernández Castillo.

Y siguió contando que “él se llevó el arma; para mí que mi hija se dio cuenta de que él tenía otra mujer y seguro le dijo y comenzó la pelea y le pegó un tiro atrás de la oreja. Nadie se va a matar atrás de la oreja. Yo no me daba cuenta que él la golpeaba, sino que ella todo el tiempo que andábamos juntos andaba bien vestida y yo no le miraba los moretes. Ella era sumisa con él”.