Desaparecidos en Honduras quedan como historias de dolor
Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh).

La voz de un pueblo se levantó al escuchar los gritos de dolor de una madre y un padre originarios de San Francisco, Lempira, quienes recibieron en el silencio de la noche la peor de las noticias, pues los sueños y la vida misma de su hija Belkis Molina (23) se había esfumado al desaparecer sin dejar rastro.

Fue un 21 de julio pasado, cuando la joven no regresó a su apartamento y dejó en su familia más preguntas que respuestas sobre su paradero.

A partir de la fecha han sido largos los días y noches, y la tristeza insuperable, ya que Molina aún no da señales de vida.  

La joven es originaria de Lempira y residente en la Esperanza, Intibucá, donde se había establecido por trabajo y estudios.

Su familia ha exigido incansablemente justicia, mientras que las autoridades solo han dado mínimas señales de vida, que hasta el momento no son más que pequeñas esperanzas de que se rescate y regrese al calor de su hogar.

“Nosotros tenemos la fe de que está viva. Se está manejando el caso como una desaparición forzada, hay muchos indicios y evidencia en torno a ello, creemos que está viva y estamos trabajando de la mejor manera para encontrarla”, expresó el pasado mes de agosto, el comisionado Héctor Gustavo Sánchez, director de la Policía Nacional.

En torno a la desaparición, la Policía ya hizo la captura de una persona a quien consideran como la principal sospechosa; sin embargo, hay un segundo implicado que se encuentra prófugo.

Según algunas instituciones, los desaparecidos en Honduras durante el año 2022 fueron 106 menores y 132 adultos.

CASOS PENDIENTES

Como el caso de Molina, hay centenares de casos sin resolver, donde los familiares no volvieron a saber absolutamente nada de sus seres queridos.

“La investigación de los desaparecidos sigue siendo un reto para los órganos de Seguridad del Estado, ya que en algunos casos fueron sacados de sus viviendas por posibles antisociales que utilizaban informes similares a los de alguna rama policial”, manifestó a Más Noticias Televisión, el presidente del Comité para la Defensa de Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Ramón Maldonado.  

Recordó que en La Ceiba, Atlántida, hay varios casos sin resolver, entre ellos el de cuatro líderes garífunas quienes fueron llevados de sus viviendas por supuestos policías.

Desde que salieron de sus casas el 18 de julio de 2021 en la comunidad de Triunfo de la Cruz, nada se sabe de estos activistas y defensores del territorio garífuna.

Otro de los casos ocurrió en el sector Campo Elvir, de este municipio, donde el 2 de diciembre de 2019, desapareció el niño Enoc Pérez, luego de llegar desde España para disfrutar de unas vacaciones.

Su madre Dunia Karina Chinchilla, mantiene viva la esperanza de encontrarlo y clama a las autoridades no cesar la búsqueda de su pequeño.

«Estoy haciendo este vídeo para que tú sepas hijo que yo nunca he dejado de luchar por ti, ni papá tampoco, estamos unidos en un solo dolor, que Dios bendiga tu vida en donde quiera que estés», expresó entre lágrimas su madre el pasado 13 de noviembre de 2022.

En la búsqueda del menor han sido arrestadas cuatro personas; sin embargo, su paradero se convirtió en un misterio.

MENORES

Con frecuencia se habla en los reportes policiales sobre niños, adolescentes y personas de todas las edades que desaparecen sin dejar rastro, lo que si dejan son hogares vacíos, sumidos en la tristeza y a madres implorando justicia y pronta investigación, cosa que en el país tampoco llega.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), reveló que al menos 21 niñas y niños en condición de desaparecidos, se registraron entre enero de 2021 y octubre de 2022, la mayoría de ellos por causas desconocidas.

Al menos, nueve de los 18 departamentos del país fueron escenario de niñas y niños desaparecidos, según las denuncias atendidas por el Conadeh; tres en Comayagua, igual cantidad en Francisco Morazán, Intibucá y Olancho; dos en Atlántida y uno en Colón, Gracias a Dios, Ocotepeque y Yoro.

ADEMAS

Un cinco por ciento de las desapariciones está relacionado con el uso de las redes sociales y otro cinco por ciento por causa del trabajo infantil.