En dos años, unas 4,700 personas denunciaron ser víctimas de amenazas a su integridad física y su vida

TEGUCIGALPA. De acuerdo con las autoridades del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), alrededor de 4,700 personas denunciaron ante esta institución ser víctimas de amenazas a su integridad física y que su vida estaba en riesgo, al ser objeto de amenazas a muerte, situación que obligó, a muchas a desplazarse de su residencia hacia otros lugares del país y del extranjero.
Según datos de la Unidad de Estadísticas del Conadeh, en los últimos tres años (2021 – 2023), este ente atendió un promedio mensual de 130 personas (4.33 por día) que denunció que su integridad física y su vida estaba en riesgo, luego de ser objeto de amenazas a muerte.
La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, dijo que las amenazas contra la integridad física y la vida de las personas, se constituye en una de las principales causas del desplazamiento forzado en Honduras, que requiere acciones urgentes por parte de las autoridades encargadas de la seguridad y la investigación en el país.
Exteriorizo, además que, muchas de las amenazas están relacionadas con personas desconocidas o particulares, grupos armados como las maras y pandillas, bandas delictivas y delincuencia común que, con fines de dominio territorial y social, imponen un régimen de terror para perpetrar sus operaciones al margen de la Ley.
En los tres últimos años, los 18 departamentos del país fueron escenario de este tipo de quejas, mediante las cuales, las víctimas denuncian que temen por su integridad física y su vida por amenazas a muerte, según la Unidad de Estadísticas del Conadeh.
En el 2021, esta Institución Nacional de Derechos Humanos atendió 1,140 quejas relacionadas con amenazas a muerte, que aumentó a 1,340 en el 2022 y a 1,317 en el 2023.
La Unidad de Estadísticas detalló que las denuncias presentadas por amenazas a muerte, representan el 12.42 % del total quejas atendidas por el Conadeh, en el 2023.
La violencia ha convertido a Honduras, en un escenario, en el cual todas las personas están expuestas a riesgos y circunstancias que ponen su vida en peligro.
El estudio indica que San Pedro Sula, el Distrito Central, La Ceiba y Choloma, son los cuatro municipios más afectados por el desplazamiento forzado de personas por violencia.