Fanny Aracely Pineda, una sampedrana que lucha por ser una mejor madre y sobrevivir al cáncer

Fanny Aracely Pineda, una sampedrana que lucha por ser una mejor madre y sobrevivir al cáncer

SAN PEDRO SULA. Sus manos ágilmente unen las piedras brillantes y los hilos que forman hermosas pulseras que vende en un extremo del bullicioso parque de la “Capital Industrial”, donde por momentos Fanny Aracely Pineda se olvida del fatal cáncer que padece y lucha fieramente por darle una mejor vida a su hija de 12 años, que se ha vuelto su compañera de vida y la que la impulsa a seguir adelante.

Esta mujer y madre guerrera quien se aferra en silencio a la vida, sin perder su sonrisa, su fortaleza y ganas de salir adelante a pesar de las adversidades, aunque en el fondo el temor existe por la enfermedad que padece, asegura que cada día es un regalo que Dios le da para seguir ayudando a su hija, quien es la menor de cuatro hermanos (tres ya son mayores).

Previo al Día de la Madre, un equipo de Más Noticias Televisión (MNTV) la encontró al pie de lucha, dando los últimos arreglos a su hermosa bisutería, y al preguntarle cómo ha sido su vida desde que fue madre por primera vez, ya que tiene cuatro hijos, confesó que ha sido bastante difícil, “me ha tocado llorar, sufrir a la par de mis hijos, me ha tocado emprender desde el suelo. Pero me he aferrado a Dios y Él me ha ayudado, dándome fuerzas para no desmayar y seguir siendo una buena madre para mis hijos, en especial mi hija pequeña, que es la que me ha quedado, pues, los demás ya son grandes”.

Fanny comentó a MNTV que hace cuatro años, precisamente en 2019, le detectaron un tipo de cáncer, del cual no quiso revelar mucho, y desde entonces se encuentra en tratamiento, pero eso no “me detiene a seguir trabajando y luchando para poder sacar adelante a mi última hija para que termine sus estudios”.

REVELACIÓN

cancer mamá 2

Relató que antes de la pandemia comenzó a sentirse mal, por lo que acudió al médico, quien le realizó exámenes, entre ellos una Tomografía Axial Computarizada (TAC), donde reveló que tenía dos tumores, los cuales eran cancerígenos, “que eran malignos y desde entonces yo estoy en tratamientos, he recibido 28 quimioterapias y el 23 de mayo voy por otras 10 «quimios» que me recetaron porque la enfermedad no se quita, ahí está todavía”.

Esta hondureña también, dijo que no sabe en qué etapa de enfermedad está, y no quiere saber, ya que “el hecho de saber que me voy a morir, yo no tengo miedo de eso, sino de que todavía tengo una hija de 12 años, que tengo que sacarla adelante para que termine sus estudios y lo único que le pido a Dios es que me dé fuerzas para seguir”.

Agregó que se ha sentido impotente muchas veces, frustrada, y “he querido tirar la toalla y que Diosito me llevara, pero al mismo tiempo me digo que no, que tengo que salir adelante por ella (hija), porque en este momento que estoy con la ‘quimio’, muchos piensan que la ‘quimio’ duele y no, no duele, lo que duele es la reacción de las quimioterapias porque son bastante crueles, la enfermedad de cáncer es muy cruel y cara”.

TRATAMIENTO

Además, explicó que, en el tratamiento anterior, cada quimioterapia le costaba 1,500 lempiras y se las realizaba cada 21 días, y “ahorita me van a cambiar de medicamento, porque el que me pusieron la vez pasada no me funcionó, entonces me lo van a cambiar y no sé cuánto me va a costar”.

La emprendedora mandó un mensaje a las madres y a las personas que padecen esa enfermedad, y expresó que “si usted lucha y se esfuerza, usted puede sobrevivir, puede sanar, yo llevo casi cuatro años luchando con esta enfermedad y sé que, en algún momento, va a desaparecer y tengo mucha fe en Dios y lo que hay que hacer es confiar en Él y no dejarse vencer por los obstáculos”.

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