FBI registra casa de playa de Joe Biden y no encuentra más documentos clasificados
Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

Robert Hur, exfiscal federal de alto rango en Baltimore, comenzó su trabajo esta semana, heredando una investigación de meses ya realizada por agentes del FBI y fiscales del Departamento de Justicia.

ESTADOS UNIDOS. El abogado personal del presidente Joe Biden aseguró que el FBI no encontró más documentos clasificados en el «registro planificado» que realizó hoy en la casa que el mandatario tiene en Rehoboth Beach, en el estado de Delaware.

El abogado, Bob Bauer, manifestó que los agentes del FBI pasaron tres horas y media en la casa y que no hallaron documentos con marcas de clasificados, aunque sí se llevaron «materiales y notas manuscritas que parecen estar relacionadas con su tiempo como vicepresidente».

Bauer había adelantado en un comunicado la noticia del registro de la casa vacacional que los Biden poseen desde 2017. Según dijo, se produjo «con el pleno apoyo y cooperación del presidente». El abogado ya había revisado la vivienda el 11 de enero sin hallar documentos clasificados.

La revisión de la casa de la playa siguió al registro de 13 horas de su vivienda de Wilmington, también en Delaware, el pasado 20 de enero. Ese día los agentes federales hallaron más documentos marcados clasificados de su época como vicepresidente de Barack Obama.

A finales del año pasado, los abogados del presidente habían encontrado documentos clasificados en la oficina que usó tras su etapa como vicepresidente en el centro Penn Biden, en noviembre, y en su casa de Wilmington, en diciembre, aunque el asunto solo trascendió el pasado mes de enero. Aseguran que enseguida procedieron a notificar el asunto a Archivos Nacionales (NARA) y entregar los documentos.

DEPARTAMENTO DE JUSTICIA LO INVESTIGA
Lo que en su momento fue un goteo de noticias de apariciones de documentos clasificados entre las pertenencias de Biden llevó al Departamento de Justicia a nombrar Robert Hur como fiscal especial para determinar si había incurrido en alguna responsabilidad.
Tanto la Casa Blanca, como el propio Biden han insistido desde el principio en su disposición a colaborar y han tratado de desmarcarse del caso de los documentos clasificados hallados por el FBI en la mansión del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida.

Y es que el caso de Biden llegó después del escándalo que se formó alrededor del mal manejo de documentos secretos por parte del expresidente Trump, quien tenía en su residencia de Mar-a-Lago hasta 300 documentos clasificados, algunos marcados como alto secreto, y se negó a entregarlos a Archivos Nacionales (NARA).

En enero del año pasado, NARA consiguió recuperar 15 cajas de documentos que estaban en posesión de Trump, pero la agencia federal siguió insistiendo en pedir los que consideraba seguían faltando, entre las negativas de Trump y sus abogados, que llegaron a decir que habían registrado la casa y no había más.

Hace unos días también salió a la luz el hallazgo de documentos en la casa del exvicepresidente Mike Pence, una situación que, sumada a los papeles de Donald Trump, llevó a NARA a pedir a todos los expresidentes y exvicepresidentes del país que revisen sus registros personales por si pudieran contener documentos confidenciales.

ADEMÁS: El pasado agosto, el FBI procedió a realizar un registro en el que se llevó de Mar-a-Lago otras 33 cajas y contenedores con 11,000 documentos de un almacén y una oficina de Trump.