Lluvias dejan 38 comunidades incomunicadas en Honduras
REDACCIÓN. Las intensas lluvias que azotan gran parte del territorio hondureño han dejado incomunicadas a 38 comunidades, con 568 damnificados y daños materiales aún no cuantificados.
En la Costa de Los Amates, una barda “sumergible” inaugurada recientemente ha fracasado en su propósito de evitar la incomunicación de la zona. Esta obra, ahora requiere de un puente hamaca para conectar a las comunidades aisladas.
Según el último informe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), hasta las 6:30 de la tarde del lunes, se registraban 5,228 afectados, 568 damnificados, 95 evacuados, 66 viviendas dañadas y 38 comunidades incomunicadas. Entre las comunidades afectadas se encuentran La Obrera, Morazán Oriente, Ismael Acosta, Agua Zarca, Sartenejal, El Comercio y Los Zorrillos en San Lorenzo; El Cubulero y Paso de Ercilia, en Alianza; y El Tular, en Nacaome. También se reportan daños en varias colonias del Distrito Central, incluyendo la caída de árboles, muros y la formación de socavones.
DERRUMBES Y DAÑOS EN EL OCCIDENTE
En la zona occidental, las lluvias han provocado un derrumbe en la carretera de Camasca, dejando incomunicados los municipios de Piraera en Lempira; y Magdalena, Santa Lucía y Colomoncagua en Intibucá. Los pobladores solicitan apoyo urgente para restablecer la transitabilidad de la zona.
AMAPALA: ECONOMÍA PARALIZADA POR LLUVIAS y APAGONES
En Amapala, Isla del Tigre, las lluvias han agravado la ya precaria situación económica debido a la mala condición de las carreteras y constantes apagones.
Luis Ortiz, representante de las fuerzas vivas de Amapala, describió una situación crítica con familias perdiendo sus pertenencias y actividades económicas como la pesca y el turismo completamente detenidas. La comunidad planea manifestarse para exigir mejoras urgentes en infraestructura.
EL VALLE DE de SULA EN RIESGO
El Valle de Sula, vital para la economía hondureña, enfrenta la amenaza de una temporada ciclónica activa. Los proyectos prometidos para represar los ríos Chamelecón y Ulúa, esenciales para mitigar inundaciones, siguen pendientes. La directora noroccidental de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Haylin Suárez, informó que se han invertido 700 millones de lempiras en obras de mitigación, aunque se necesitarían unos 4 mil millones de lempiras para atender adecuadamente la zona.
