Persiste alerta en Honduras ante la inminente amenaza del gusano barrenador

Persiste alerta en Honduras ante la inminente amenaza del gusano barrenador

TEGUCIGALPA. Honduras mantiene su vigilancia constante y adopta medidas frente al riesgo latente que representa la presencia del gusano barrenador en la región centroamericana.

Tras confirmarse su presencia en Panamá en 2023 y su reciente detección en Costa Rica este año, el país ha intensificado sus esfuerzos para prevenir su ingreso y propagación en su territorio.

La titular de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras, Laura Suazo, ha liderado el despliegue de una serie de estrategias preventivas y de control en respuesta a esta amenaza. Desde el fortalecimiento de la vigilancia en la zona fronteriza hasta la implementación de programas de entrenamiento para binomios caninos especializados en la detección del gusano en animales y personas, Honduras está haciendo todo lo posible para evitar la llegada de este peligroso insecto.

«La cooperación interinstitucional es fundamental en esta batalla», destacó Suazo. En este sentido, se ha enfatizado la colaboración con el sector de la salud, reconociendo que el gusano barrenador no solo afecta al ganado y otros animales, sino que también representa un riesgo para la salud humana y de las mascotas. Se promueve una vigilancia activa y se insta a la población a participar en programas de prevención y capacitación.

Honduras ha mantenido un estatus libre de gusano barrenador desde 1996, un logro que se busca preservar a toda costa. Se están ofreciendo cursos virtuales y se están implementando acciones masivas de concientización en todo el país para sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y la detección temprana.

Además, se está trabajando en estrecha colaboración con la asociación de médicos veterinarios de Honduras para establecer un sistema de alerta nacional en caso de detección de casos en mascotas, reforzando así la protección de todos los sectores.

Con miras al futuro, se contempla la posibilidad de introducir moscas y mosquitos estériles en el país como una medida adicional para controlar la población y prevenir la dispersión del gusano barrenador. Esta estrategia se suma a otras acciones emprendidas por Honduras en su lucha contra esta amenaza.

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