Javier Bonilla huyó de Honduras por la extorsión y encontró la muerte en el camino del migrante

ELPROGRESO, YORO. El temor de perder aquello que más amaba a manos de la fría inseguridad en Honduras, obligaron al abogado Javier Bonilla a luchar con todas sus fuerzas para sacar del país a su esposa e hijo y emprender solo el camino del migrante, que lo llevaría a terminar sin vida, en una zona desértica entre la frontera de México y Estados Unidos, deshidratado ante las altas temperaturas, siendo arropados sus restos por el manto de la fría noche.

Fue 30 horas después de haber dado su último respiro, que Bonilla fue encontrado muerto por las autoridades mexicanas, hasta ese momento su identidad era desconocida, vistiendo únicamente una camisa color negro, un pantalón que hizo corto ante las altas temperaturas y calzando tenis color negro con gris.

Fue una pequeña cadena de su amado Club Rotario, que colgaba de su cuerpo inerte lo que permitió a su esposa Stefany, -ya en tierras norteamericanas junto a su hijo-, reconocer a su compañero de vida, su amor, el padre de su hijo y el que días antes le había escrito, un mensaje, sin saber que sería el último, “nos vemos pronto, te amo mi amor, muy pronto estaremos juntos”.

La esposa del abogado Bonilla, Stefany compartió el duro relato en exclusiva a noticieros Hoy Mismo de TSI, de cómo la extorsión y la inseguridad le costó la vida a su esposo y por el que se volvió viuda y madre de un pequeño, al que ahora “no sé cómo explicarle que su súper héroe, su padre, falleció”.

DESPLAZAMIENTO FORZADO Y EXTORSIÓN
Stefany, quien también es una abogada con un dolor indescriptible provocado solo por la pérdida de un ser amado, y con su voz temblorosa y entrecortada, recordó, “nosotros como pareja nos vimos afectados por la pandemia, pues mi esposo y yo éramos abogados, y para poder sacar nuestro hijo adelante, decidimos emprender y vender comida desde la casa, por cuatro años. Intentamos varias veces, pues a la gente le gustó nuestra comida e hicimos muchos clientes gracias a Dios, pero tuvimos varios intentos fallecidos por realizar nuestro sueño que era el restaurante”.

Rememoró cómo casi la COVID-19 comprometió en un 90 % los pulmones a su esposo, y cómo el poder de Dios lo recuperó; “la segunda mi mamá dio positivo al cáncer, comenzando las operaciones y la quimioterapia y de todo ese proceso logró salir salva, y la tercera vez que tratamos de emprender, tuvimos un accidente automovilístico los tres (padre, madre e hijo), y perdimos todos los recursos para emprender”.

Continúo que fue en ese momento que oraron al Señor para poner su negocio y le suplicaron a Él (Dios), “pero no sabíamos que esa parte nos iba a traer la desgracia a nuestras vidas. Fue en febrero que iniciamos con el restaurante denominado “La Birriada”, apenas dos meses nos duró la alegría, porque el día 12 de abril, recibimos una nota de extorsión, solicitándonos más de 200 mil lempiras a pagar en 48 horas, los cuales no teníamos, porque apenas llevábamos dos meses de haber iniciado con el restaurante”.

Dijo que tenían el negocio en casa, muy bonito, con muchos clientes de diversos lugares, “nosotros nos esforzábamos mucho, pues salíamos de un trabajo y entrabamos al restaurante a cocinar y a atender, y así pasamos nuestros días trabajando, para darle una mejor vida a nuestra familia”.

Memorizó que las amenazas iban encaminadas a que si no pagaban, ya sabían las consecuencias de lo que les iba a pasar, “ellos ya sabían la ubicación de nuestra casa, del negocio, y en que bufete trabajamos, y comenzaron las llamadas amenazantes donde nos decían que nos iban a matar a todos. La última llamada le dije a mi esposo, ponete a pensar en nuestro hijo que está chiquito y solo tiene cinco años, y nos dijeron ‘ponete a pensar en la vida de tu hijo que va a tal escuela’, fue cuando nos dimos cuenta de que sabían todo”.

Con su voz totalmente consternada, dijo que su esposo luchó incansablemente para poder poner a salvo a su hijo y a ella en Estados Unidos, pues su pequeño es ciudadano americano.

Reveló que las autoridades de Migración tampoco se la pusieron fácil, pues estas no les permitían dejar salir a su pequeño, y que fue hasta que la Embajada Americana los ayudó, dándonos una cita inmediata para poder sacarle el pasaporte al niño y así llevarlo a tierras norteamericanas.

Asimismo, indicó que a su esposo le negaron varias veces la visa -era el presidente electo de los Rotarios en El Progreso, Yoro, además, era integrante de la Cámara de Comercio de El Progreso-, lo cual no sirvió de mucho, pues Bonilla ya había intentado pasar a EE.UU. como migrante junto a un hermano, lo que le imposibilitó la obtención de la visa.

Stefany, agregó que su esposo era una persona que lo daba todo por la demás gente; una persona que tenía demasiada bondad, pero lastimosamente él emprendió un camino lleno de mentiras, “donde la persona que lo trajo nos engañó todo y lo dejó botado”.

Señaló que perdió comunicación con su cónyuge desde el jueves 13 de junio, “de ahí no volví a saber absolutamente nada”.

BÚSQUEDA
La mujer también relató que tras perder comunicación con Bonilla, comenzó su búsqueda y a contar a todas las autoridades, “yo hablé a derechos humanos, yo hablé a las cárceles, a todos los lugares, a patrulla fronteriza, mandé correos, expuse mi situación de emergencia y no me contestaron, y entonces yo ayer (lunes) por la tarde hablé con una señora de derechos humanos, que ha estado pendiente de mi caso, me dio un número de un comandante de apellido Esparza, a quien le dije que desde hacía 18 días no sabía nada, y yo estaba angustiada por lo que estaba pasando, y él me dijo Stefany no hay nada en el sistema, tu esposo no aparece registrado”.

Pero fue al consultarle Stefany, “¿comandante, dígame por favor si hay alguna persona que esté como desconocida?, y él me dijo, lo único que tenemos es un cuerpo y yo le dije por favor dígame las características de ese cuerpo, y me dijo su tez es como trigueño clara, anda con una camisa color negro, el pantalón por el calor se ve que lo hizo un short, anda unos tenis color negro con gris que son marca Fila, y anda una cadenita de los Rotario, de lo que él era parte, y me dice, tu esposo ya tenía 30 horas de haber muerto a causa de deshidratación, porque me lo abandonaron, me lo dejaron turado ahí, en el camino y por eso mi esposo falleció, huyendo para poderle dar a mi hijo y a mí lo mejor, pero él nos salvó a nosotros, pero él no se pudo salvar, esto es una pesadilla, es horrible, la verdad”.

ADIÓS HONDURAS
La ahora viuda de Bonilla, dijo que no volverá a su patria, pues Honduras no es sano para vivir, no es para que su hijo crezca, “nos sacaron cómo que nosotros debíamos algo, si nosotros no nos metíamos con nadie, más bien donamos durante las tormentas tropicales Eta e Iota, más de 1,500 platos de comida, y de la tienda de ropa que teníamos donamos las prendas para que la gente pudiera estar vestida, la gente sabía de nuestro corazón y la gente aun así nos hizo daño, y el daño que hicieron es terminar con la vida de mi esposo, quien me deja ahora con un niño, y ahora cómo le digo que su super héroe, que su papá, ya no está con nosotros…”.

S.O.S
Stefany, finalmente hizo un llamado a las autoridades del Gobierno de Honduras para que por fin le ponga un alto a la extorsión y le de seguridad a los hondureños.
“Gobierno, ya basta hagan algo, tanta gente luchadora y trabajadora en Honduras está huyendo y está muriendo por estas cosas, no es justo, aquí solo Dios nos puede guardar, la verdad”

EXTORSIÓN
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), presentó un informe donde detalla que desde la declaratoria del estado de excepción, realizada por el Gobierno de Honduras con el objetivo de combatir la extorsión han transcurrido más de 500 días, con resultados escasos y denuncias de violaciones a los derechos humanos, sin que se cumplan los requisitos establecidos en la Constitución de la República, para el mantenimiento de la medida.
El informe reveló que pese a esta medida prorrogada por el Poder Ejecutivo en ocho ocasiones y ampliado a 17 de 18 departamentos del país, la extorsión sigue manteniendo de rodillas a 283,952 hogares hondureños.
Aunque el estado de excepción surgió para frenar la extorsión, esta llegó a su nivel más alto en los últimos cinco años. En noviembre de 2023, 11.1 % de los hogares hondureños eran víctimas de extorsión y los departamentos más afectados eran: Cortés (16 %), La Paz (15 %), Colón (14 %), Yoro (14 %) y Francisco Morazán (13 %).
Los resultados de una encuesta realizada por Le Vote para ASJ indican que solo em 48 % de la población cree que con el plan se reducirá la extorsión. Llama la atención que 72 % desconocía la instauración del estado de excepción y solo 33 % está de acuerdo con la medida. Además, 75 % dijo sentirse igual o menos seguro que antes de declarada la medida.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, 464 (1.4 %) de 32,288 detenciones realizadas desde la declaración del estado de excepción y 503 (4.8 %) de 10,300 órdenes de captura ejecutadas fueron por extorsión.
Por otro lado, según datos de la OACNUDH, durante 2023 se reportó presuntas violaciones a los derechos humanos que incluyen: siete casos que podrían constituir desapariciones forzadas, cinco ejecuciones extrajudiciales, cuatro de tortura y otros tratos crueles inhumanos y degradantes, y un caso de violencia sexual.

DESPLAZAMIENTO FORZADO
En Honduras, unas 4,000 familias integradas por cinco personas o más han sido desplazadas durante este 2024, de acuerdo con “datos fríos”, o no oficiales de la Organización Jóvenes Contra la Violencia.
Lo anterior fue respaldado por Cristóbal Pérez, representante de dicha organización Jóvenes Contra la Violencia, quien dijo que la cifra no son datos oficiales, pero que permiten a esta organización conocer sobre esta realidad en el país.
Y, que esto se debe a al control de maras y pandillas, esa es la razón por las que las familias son desplazadas y que en ciudades como San Pedro Sula son las zonas de la Rivera Hernández, Chamelecón y Cofradía donde más familias han sido desplazadas.
En estas zonas del país existe una alta tasa de control territorial por parte de las maras y pandillas, ya que también son lugares con una gran cantidad de población, apuntó.
La cifra de hondureños desplazados se incrementó 21 veces al pasar de 14 mil 305 solicitantes de asilo en el 2014 a 301 mil 236 en el 2023, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De acuerdo con organismo internacional, 247 mil personas de nacionalidad hondureña han sido desplazadas forzadamente.
Actualmente existen 216 mil 873 hondureños solicitantes de asilo en distintos países del mundo, principalmente Estados Unidos, México y España.

Además: Un total de 84 mil 363 hondureños se encuentra protegido, bajo la condición de refugiados, según el ACNUR.