Empleados del SANAA protestan y se declaran en calamidad doméstica

TEGUCIGALPA. Con quema de llantas y gritos de exigencias, los empleados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) se tomaron la calle principal del Obelisco, en Comayagüela, reclamando el pago justo de sus salarios adeudados.

Los empleados son acuerpados por el Sindicato de Trabajadores del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), quienes anunciaron una huelga de hambre en las afueras de Casa Presidencial; asimismo, se declararon en calamidad doméstica por la precaria situación que golpea sus bolsillos.

Al mismo tiempo indiciaron que son múltiples las ocasiones en las que exigen que se les resuelva la problemática salarial, ya que según información, la deuda asciende a L56 millones para más de 600 trabajadores.

Tras varias horas de protesta, elementos de la Policía Nacional los desalojaron de forma pacífica.

Julio Pozo, dirigente sindical, reiteró que mañana iniciarán con la huelga de hambre, ante la calamidad doméstica que sufren, al tiempo que lamentó que en lugar de que se solventará el problema más bien se ha agudizado.

SIN DINERO

Al respecto, Ricardo Panchamé, gerente del SANAA, solicitó a los empleados calma, ya que asegura que pronto les pagarñan sus salarios.

«De momento no tenemos el dinero, cuando nos dieron el Presupuesto cayeron los embargos preventivos, con los que se paga prestaciones, se está haciendo maniobras legales para pagarles a los empleados. Ya pagamos el decimocuarto», reveló el funcionario, tras agregar que calcula que se necesitan 150 millones de lempiras para poder pagar los gastos administrativos y así solventar el año 2023.

Insistió en que el Presupuesto para este año se fue en el pago de prestaciones, además de una demanda colectiva de L96 millones, la cual fue la suma más grande que restó el dinero al Presupuesto.