Entre bailes y paseos prevaleció el amor entre la diseñadora Nayla Girón con Matthew Lewis
“El corazón bonito y limpio de 'Matt' me conquisto, él es un ser humano lindo, alguien muy especial en mi vida”, confesó la diseñadora Nayla al recordar cómo conoció al que ahora es su esposo.

REDACCIÓN. Cuando menos buscaba el amor y en medio de una noche de salsa en una de las ciudades de Estados Unidos a las que había llegado como turista, «cupido» tocó a la puerta de una de las diseñadoras más destacas de Honduras, Nayla Nohelia Girón Fajardo, una excepcional catracha, cuya gentileza, dinamismo y carisma conquistó el corazón del policía norteamericano Matthew Lewis.

Nayla, en este Día del Amor y la Amistad, abrió el libro de su historia de amor a Más Noticias Televisión (MNTV), relatando que no fue amor a primera vista, pero si una construcción paulatina de un sentimiento fuerte al que le ha tocado sobrellevar no solo el obstáculo del idioma, sino también el choque cultural.

Muy emocionada comenzó a describir cómo durante las denominadas “Noches de Salsa inició su historia, el bailar junto a su “gringuito”; “nos conocimos en un viaje a EE.UU. a donde fui como turista y yo no hablaba bien en inglés, solo iba con algunas frases y él no hablaba nada de español. A ‘Matt’ lo conocí cuándo fui a un lugar donde hacen “Noches de Salsa”, ahí bailé con otra persona que no sabía bailar bien, y puse mi cara de enojada para que no se me acercara nadie; pero ‘Matt’ me quedaba viendo y dijo aún enojada se ve linda y se atrevió a sacarme a bailar y aunque no era experto, al final terminé enseñándole a bailar salsa toda una noche”.

Tras finalizar la fiesta, Girón Fajardo pensó que jamás iba a volver a ver a su pareja de baile, con quien había intercambiado sus redes sociales, “fue días después de haber bailado y mientras estaba en otra ciudad, cuando ‘Matt’ le dio un ‘live’ a una fotografía que yo había subido a mi red social. Yo debía volver a Ithaca, Nueva York, y una amiga con la que andaba quería saber sobre las clases de baile, por lo que aproveché y le pregunté a él -me reveló que en ese momento pensó “my crush, my crush” me escribió- diciéndome cuándo y a qué hora eran las clases de baile y si yo iría, y fue así que nuevamente lo volví a ver”, después de algún tiempo.

“Para él todas las salidas que hacíamos como amigos eran citas, y poco a poco lo fui integrando a mi grupo de amigos”, relató entre sonrisas Nayla, quien además recordó cómo «Matt» la invitó a un paseo a Wattkins Glen (villa ubicada en el condado de Schuyler en el estado de Nueva York) al que acudió con algo de temor. “El ‘gringuito’ se mostró todo caballeroso, y aunque yo no quería un entorno romántico, él hizo el momento muy bonito, al pasar por una cascada y el sol reflejarse en su rostro, le miré como un aura y yo lo miré tan bonito, que, a mi interior dije, que bonito este muchacho, despertando ahí en mí algo especial. Después sentí remordimiento por tener miedo, si el era como un ángel. De ahí se me declaró, y yo me dije no, no, yo aquí solo ando de turista, él andaba en plan romántico y ahí fue nuestro primer beso”.

Confesó que trató de espantar a «Matt» relevándole que él era 10 años menor que ella, “pero a él no le interesó ese dato, y me dijo, ah, eso no es problema, pero para mí si era problema, pues tenía temor, pero ‘Matt’ fue mil veces más maduro, no logré correrlo”.

Aunque Girón Fajardo trataba de zafarse, el policía norteamericano fue insistente y un día llegó con flores y la invitó a saborear un helado, y ahí se declaró formalmente “me pidió que fuera su novia, en ese momento yo le dije que lo pensaría y que quería seguirlo conociendo. Fue un paseo a Niagara Fall, él sentía que le iba a decir que no, pero le dije que nos siguiéramos conociendo, semanadas después que tenía que volver a Miniapolis al despedirnos, sentí algo tan bonito, pero siempre pensé en que la edad era un impedimento. Pero ‘Matt’ nunca me dejó de escribir, en la mañana, mediodía, noche, y ya había empezado a hablar en español”.

“Siempre que lo veía pensaba, ‘Matt’ es un muchacho que estaba limpio de su corazón, ni contaminado del mundo como las infidelidades, y eso me gustaba, por que yo guardaba mucho mi corazón, y yo sentí que con él podía tener esa parte bonita, porque ahora en día es difícil encontrar a un hombre que no esté contaminado”, exteriorizó Girón Fajardo.

La historia de Nayla y «Matt» comenzó en el 2017, pero fue en febrero de 2018, cuando Lewis visitó a la mamá de Nayla, la señora Diony Fajardo en  Mineápolis para pedirle permiso, también viajó a Honduras con un corazón lleno de amor y un anillo en el bolsillo para pedir al padre de la diseñadora, el periodista Carlos Jeremías Girón (QDDG), la mano de su hija. “A mi papá le cayó bien ‘Matt’”.

La entrega del soñado anillo llegó con la brisa del mar en La Ensenada Beach Resort -Hotel de Lujo en Tela, Atlántida, donde con el apoyo de Loyda Girón, hermana de la diseñadora, ‘Matt’ recreó un ambiente mágico, donde finalmente le pidió matrimonio, comprometiéndose así a unir sus vidas.

Tuvo dos bodas civiles, la primera, que no fue programa, se dio en Estados Unidos en la ciudad de Nueva York, el 6 de septiembre y la segunda el 30 de septiembre en Honduras.

La boda eclesiástica llegó en abril y se desarrolló en Estados Unidos. “Han pasado más de cuatro años y nuestro amor sigue fuerte y muy bonito, y aunque ha habido situaciones de diferencias, el amor ha prevalecido. ‘Matt`’ es un hombre maravilloso con un corazón hermoso”.