FRANCISCO MORAZÁN. Una riña en interior del módulo de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional, de Támara, Distrito Central, en horas de la tarde del domingo pasado terminó con la muerte de tres reos, todos miembros de la estructura criminal Pandilla 18, quienes fueron estrangulados en su celda. Los reclusos ultimados fueron identificados como Norlin Alcides Ardón Varela (alias «Lucifer»), José Sánchez Montoya (alias «Pechocho») y Mario René Castillo (alias «El Cuervo»). De acuerdo con el reporte de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, la reyerta ocurrió a las 4:00 de la tarde del domingo anterior en el módulo de máxima seguridad, donde los tres privados de libertad en el interior de la celda yacían muertos con rasgos de asfixia (supuesto ahorcamiento). El Ministerio Público, (MP), a través de Medicina Forense, confirmó ayer que el cadáver de Mario René Castillo (alias «El Cuervo), capturado el 16 de septiembre de 2015 en la Residencial Villa Española de San Pedro Sula, en posesión de un AK-47, cuando tenía un mes de haber salido de la Penitenciaría Nacional después de pagar una condena de 10 años de prisión, no puede ser entregado a sus familiares, ya que al constatar su nombre en la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RNP) aparece la fotografía de otra persona. Al final las autoridades lograron constatar su identidad. La portavoz de Medicina Forense, Isa Alvarado, explicó que los cuerpos de José Virgilio Sánchez (alias “Pechocho”) y el de Norlan Alcides Ardón, (alias “Lucifer”), ya fueron plenamente identificados y entregados a sus familiares. Tras la muerte de los tres pandilleros en el interior de la Penitenciaría, las autoridades de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, suspendieron de sus cargos a los responsables y puestos a disposición de las autoridades correspodientes al director, al encargado de la seguridad de todo el centro penal y al encargado del módulo de máxima seguridad con la finalidad que se investiguen las causas de las muertes y que se cumpla el debido proceso, y sobre todo, que se mantenga la transparencia en los procesos investigativos. RECLUSOS Alias «Pechocho» era el más conocido, ya que a este se le señaló como responsable de la muerte de 17 personas en una zapatería del sector de Cabañitas, en San Pedro Sula, hecho ocurrido en 2010, y luego de ser capturado y sometido al debido proceso incluido el «Pechocho», se les condenó a más de 500 años de cárcel. Sin embargo, en 2017, lo volvieron a capturar a pesar de que ya estaba en prisión. Las autoridades señalaron que «Pechocho» se había escapado de la Penitenciaría Nacional de Ilama, Santa Bárbara, y en su lugar había dejado a otro pandillero. En el caso de alias «Lucifer», quien ingresó a la Penitenciaría, el 10 de octubre de 2002, acusado por asesinato, lesiones y asociación ilícita, debido a su mal comportamiento fue trasladado a las celdas de máxima seguridad en Támara. En el 2012 sufrió un atentado por parte de otro preso, quien le disparó en tres ocasiones.

FRANCISCO MORAZÁN. Una riña en interior del módulo de máxima seguridad de la    Penitenciaría Nacional, de Támara, Distrito Central, en horas de la tarde del domingo pasado terminó con la muerte de tres reos, todos miembros de la estructura criminal Pandilla 18, quienes fueron estrangulados en su celda.  Los reclusos ultimados fueron identificados como Norlin Alcides Ardón Varela (alias «Lucifer»), José Sánchez Montoya (alias «Pechocho») y Mario René Castillo (alias «El Cuervo»).  De acuerdo con el reporte de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, la reyerta ocurrió a las 4:00 de la tarde del domingo anterior en el módulo de máxima seguridad, donde los tres privados de libertad en el interior de la celda yacían muertos con rasgos de asfixia (supuesto ahorcamiento).  El Ministerio Público, (MP), a través de Medicina Forense, confirmó ayer que el cadáver de Mario René Castillo (alias «El Cuervo), capturado el 16 de septiembre de 2015 en la Residencial Villa Española de San Pedro Sula, en posesión de un AK-47, cuando tenía un mes de haber salido de la Penitenciaría Nacional después de pagar una condena de 10 años de prisión, no puede ser entregado a sus familiares, ya que al constatar su nombre en la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RNP) aparece la fotografía de otra persona. Al final las autoridades lograron constatar su identidad.  La portavoz de Medicina Forense, Isa Alvarado, explicó que los cuerpos de José Virgilio Sánchez (alias “Pechocho”) y el de Norlan Alcides Ardón, (alias “Lucifer”), ya fueron plenamente identificados y entregados a sus familiares.  Tras la muerte de los tres pandilleros en el interior de la Penitenciaría, las autoridades de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, suspendieron de sus cargos a los responsables y puestos a disposición de las autoridades correspodientes al director, al encargado de la seguridad de todo el centro penal y al encargado del módulo de máxima seguridad con la finalidad que se investiguen las causas de las muertes y que se cumpla el debido proceso, y sobre todo, que se mantenga la transparencia en los procesos investigativos.  RECLUSOS  Alias «Pechocho» era el más conocido, ya que a este se le señaló como responsable de la muerte de 17 personas en una zapatería del sector de Cabañitas, en San Pedro Sula, hecho ocurrido en 2010, y luego de ser capturado y sometido al debido proceso incluido el «Pechocho», se les condenó a más de 500 años de cárcel. Sin embargo, en 2017, lo volvieron a capturar a pesar de que ya estaba en prisión. Las autoridades señalaron que «Pechocho» se había escapado de la Penitenciaría Nacional de Ilama, Santa Bárbara, y en su lugar había dejado a otro pandillero. En el caso de alias «Lucifer», quien ingresó a la Penitenciaría, el 10 de octubre de 2002, acusado por asesinato, lesiones y asociación ilícita, debido a su mal comportamiento fue trasladado a las celdas de máxima seguridad en Támara. En el 2012 sufrió un atentado por parte de otro preso, quien le disparó en tres ocasiones.

FRANCISCO MORAZÁN. Una riña en interior del módulo de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional, de Támara, Distrito Central, en horas de la tarde del domingo pasado terminó con la muerte de tres reos, todos miembros de la estructura criminal Pandilla 18, quienes fueron estrangulados en su celda.

Los reclusos ultimados fueron identificados como Norlin Alcides Ardón Varela (alias «Lucifer»), José Sánchez Montoya (alias «Pechocho») y Mario René Castillo (alias «El Cuervo»).

De acuerdo con el reporte de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, la reyerta ocurrió a las 4:00 de la tarde del domingo anterior en el módulo de máxima seguridad, donde los tres privados de libertad en el interior de la celda yacían muertos con rasgos de asfixia (supuesto ahorcamiento).

El Ministerio Público, (MP), a través de Medicina Forense, confirmó ayer que el cadáver de Mario René Castillo (alias «El Cuervo), capturado el 16 de septiembre de 2015 en la Residencial Villa Española de San Pedro Sula, en posesión de un AK-47, cuando tenía un mes de haber salido de la Penitenciaría Nacional después de pagar una condena de 10 años de prisión, no puede ser entregado a sus familiares, ya que al constatar su nombre en la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RNP) aparece la fotografía de otra persona. Al final las autoridades lograron constatar su identidad.

La portavoz de Medicina Forense, Isa Alvarado, explicó que los cuerpos de José Virgilio Sánchez (alias “Pechocho”) y el de Norlan Alcides Ardón, (alias “Lucifer”), ya fueron plenamente identificados y entregados a sus familiares.

Tras la muerte de los tres pandilleros en el interior de la Penitenciaría, las autoridades de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, suspendieron de sus cargos a los responsables y puestos a disposición de las autoridades correspodientes al director, al encargado de la seguridad de todo el centro penal y al encargado del módulo de máxima seguridad con la finalidad que se investiguen las causas de las muertes y que se cumpla el debido proceso, y sobre todo, que se mantenga la transparencia en los procesos investigativos.

RECLUSOS
Alias «Pechocho» era el más conocido, ya que a este se le señaló como responsable de la muerte de 17 personas en una zapatería del sector de Cabañitas, en San Pedro Sula, hecho ocurrido en 2010, y luego de ser capturado y sometido al debido proceso incluido el «Pechocho», se les condenó a más de 500 años de cárcel. Sin embargo, en 2017, lo volvieron a capturar a pesar de que ya estaba en prisión.
Las autoridades señalaron que «Pechocho» se había escapado de la Penitenciaría Nacional de Ilama, Santa Bárbara, y en su lugar había dejado a otro pandillero.
En el caso de alias «Lucifer», quien ingresó a la Penitenciaría, el 10 de octubre de 2002, acusado por asesinato, lesiones y asociación ilícita, debido a su mal comportamiento fue trasladado a las celdas de máxima seguridad en Támara.
En el 2012 sufrió un atentado por parte de otro preso, quien le disparó en tres ocasiones.