ICF promete mitigar impacto ambiental por construcción de cárcel en Isla del Cisne

TEGUCIGALPA. El Instituto de Conservación Forestal (ICF) reafirmó ayer su compromiso con medidas exhaustivas para minimizar el impacto ambiental derivado de la futura construcción de un centro penitenciario en la Isla del Cisne, ubicada en el Caribe hondureño.

Luis Solís, director del ICF, destacó la importancia de salvaguardar la zona de conservación en la Isla del Cisne, mediante un plan riguroso de mitigación. «Nuestro enfoque está en cumplir estrictamente con las leyes ambientales. Este proyecto, clasificado como categoría cinco, en términos de impacto ambiental, requerirá la aplicación de tecnologías avanzadas para minimizar cualquier efecto adverso», afirmó Solís.

El funcionario enfatizó que la responsabilidad del ICF radica en evaluar minuciosamente el diseño propuesto para cuantificar y verificar cualquier posible daño ambiental. Además, aclaró que la Secretaría de Defensa es responsable del estudio ambiental del proyecto, al ser la entidad solicitante para la edificación del centro penitenciario.

Solís aseguró que el proceso de construcción no dañará el entorno forestal y subrayó la contradicción de construir una cárcel que perjudique el ecosistema, cuando existen áreas planas en el territorio que podrían albergar la infraestructura.

Por otro lado, diversas voces se han alzado con preocupaciones. Para el caso, Hugo Ramón Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de Derechos Humanos (Codeh), expresó la necesidad de la cárcel, pero demandó su ubicación en otro lugar. Maldonado anunció su intención de buscar el apoyo del activista ambiental Leonardo DiCaprio para persuadir a las autoridades sobre la inadecuación de la Isla del Cisne como ubicación.

La presidente, Xiomara Castro anunció recientemente que se prevé la finalización del centro penitenciario en la Isla del Cisne para el año 2024, delineando la visión de una megacárcel para albergar a «delincuentes conocidos».