Más de la mitad de hondureños es indiferente a la democracia, según el Latibarometro

Más de la mitad de hondureños es indiferente a la democracia, según el Latibarometro

De acuerdo con el estudio, Honduras enfrenta desafíos críticos en su estabilidad democrática.

En diferentes países de América Latina, se observa un creciente descontento hacia la democracia, y Honduras no es la excepción. Según el Latibarómetro, en promedio, solo el 32 % de los hondureños respalda la democracia, mientras que el 41 % de los ciudadanos muestra indiferencia respecto al tipo de administración gubernamental, junto con un aumento del 10 % al 12 % en la preferencia por gobiernos autoritarios.

El más reciente informe del Latinobarómetro 2023, ofrece una preocupante mirada hacia Honduras, revelando un escenario de fragilidad democrática y retroceso político. El análisis aborda desde el respaldo a la democracia hasta la insatisfacción ciudadana, señalando los desencantos y la decadencia en la esfera de los partidos políticos.

El estudio subraya cómo la erosión de la democracia hondureña se ve agravada por el personalismo arraigado en el sistema político, donde la debilidad de los partidos cede poder a individuos en puestos clave, generando una peligrosa concentración de poder.

La corrupción emerge como un actor clave, distorsionando el juego electoral con ingentes cantidades de dinero y erosionando la integridad del voto.

El informe recalca que esta corrupción socava la legitimidad presidencial, al catapultar al poder a candidatos respaldados por fondos ilícitos.

La región latinoamericana, afirma el Latinobarómetro, enfrenta una crisis de élite que reverbera en una crisis de representación, siendo la presidencia el epicentro de esta problemática.

La ambición desmedida por el poder lleva a presidentes y sus aliados a buscar la permanencia en el poder, a menudo ignorando las reglas democráticas.

En este contexto, Honduras se ubica entre los países con democracias frágiles o en retroceso, reflejando un preocupante apoyo ciudadano a la democracia, estimado en un bajo 32 %, siendo el segundo país con menor respaldo después de Guatemala (29 %). Es evidente que el país enfrenta una condición vulnerable y una tendencia hacia el retroceso democrático, según las mediciones del Latinobarómetro.

DÉBIL APOYO A LA DEMOCRACIA

“En Honduras se registra un apoyo a la democracia de solo un 32 %, el más bajo de la región después de Guatemala (29 %). Esto incluso aumenta dos puntos porcentuales entre 2020 y 2023 (del 30 % al 32 %). Además, cuenta con la mayor cantidad de indiferentes al tipo de régimen (41 %), junto con Guatemala. Finalmente, se observa un leve aumento del 10 % al 12 % de preferencia por el autoritarismo entre 2020 y 2023”, reza el extenso texto.

En el estudio, se advierte que “esta no es una democracia robusta, en especial si se agrega la insatisfacción con el desempeño del régimen, las actitudes populistas y autoritarias, así como la apreciación por los partidos políticos. Estas debilidades dejan expuesta a su democracia ante todo tipo de ataques en abierta recesión”.

El análisis detallado de los indicadores utilizados para medir las democracias en América Latina revela que la actual ola de recesión democrática en la región ha adquirido un nuevo componente: el incremento del autoritarismo.

En Honduras, el respaldo a un gobierno autoritario ha experimentado un leve aumento del 10 % al 12 %. Aunque esta cifra aún es baja, representa señales de alerta ante posibles escenarios autoritarios, a pesar del actual rechazo de la población hondureña hacia este tipo de regímenes. Las alarmas se encienden al constatar que solo el 20 % de los hondureños se muestra satisfecho con la democracia, mientras que un preocupante 74 % manifiesta su insatisfacción.

DESAFECCIÓN HACIA LOS PARTIDOS POLÍTICOS

El Latinobarómetro destaca que los espacios para el surgimiento de populismos o autocracias se están ampliando en Honduras. De hecho, un 70 % de los encuestados indicó que no les importaría que un gobierno no democrático tomara el poder si logra resolver problemas. Esta situación sitúa a Honduras en un escenario propicio para el florecimiento de un populismo abierto, según advierte el informe.

El escenario político en Honduras, al igual que en países como Paraguay (68 %), Guatemala (66 %), República Dominicana (63 %) y El Salvador (63 %), refleja una creciente búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos, lo que conlleva una demanda combinada de autoritarismo y populismo. Esta tendencia se manifiesta especialmente en naciones centroamericanas, donde la percepción de la democracia podría ser reemplazada por alternativas que están más allá de su marco tradicional, de acuerdo con el estudio.

En relación al respaldo a un gobierno militar, el rechazo en Honduras alcanza un 49 % en cualquier circunstancia. Sin embargo, cuando se consulta sobre el apoyo a un gobierno militar en reemplazo de un régimen democrático en tiempos difíciles, el 43 % de los hondureños mostró disposición, lo que indica cierta apertura a esta posibilidad en situaciones extremas.

El Latinobarómetro destaca que los países con bajos niveles de apoyo a la democracia, altos índices de indiferencia hacia el tipo de régimen y una tendencia hacia el autoritarismo crean un entorno propicio para la implementación de diversos regímenes. Esta dinámica se observa en naciones como Paraguay, Guatemala, Ecuador, Perú, Honduras y México, identificadas por la encuesta como países donde sus ciudadanos estarían dispuestos a respaldar un gobierno militar en sustitución de un gobierno democrático en momentos críticos.

PERCEPCIÓN DE GOLPE DE ESTADO

En cuanto a la percepción sobre la posibilidad de un golpe de Estado, el Latinobarómetro, señala que Honduras, aunque considerada entre los países con democracias débiles o en retroceso, muestra un nivel de temor menor, con un 21 % de ciudadanos que cree en la probabilidad de un golpe de Estado. Este contraste se presenta frente a países con democracias más consolidadas, donde la preocupación por un golpe de Estado es mayor, según el informe.

La desafección hacia los partidos políticos también se hace evidente, con un 73 % de hondureños que considera que estos no funcionan correctamente, mientras que solo el 22 % o0pina lo contrario. A pesar de que el 40 % de la población cree que los partidos políticos son fundamentales para la democracia, un 47 % considera que esta puede operar sin su presencia, lo que plantea un desafío crucial para las élites políticas en la región.

Este panorama de descontento y desconfianza hacia los partidos políticos, junto con otros factores como la corrupción y la tendencia hacia el autoritarismo, subraya las vulnerabilidades y retrocesos en la democracia hondureña, según el análisis del Latinobarómetro.