Osmín Bautista con un plan fuerte busca trazar la ruta que rescatará a San Pedro Sula

REDACCIÓN. Su amplia trayectoria en la política y el deseo de hacer de San Pedro Sula no solo una ciudad aún más desarrollada, sino también una urbe donde todos cuenten y tengan una amplia participación para juntos transformarla, le permite al ingeniero y empresario de la construcción, Osmín Eligio Bautista Uclés, visionar una “Capital Industrial” donde la movilidad sea parte elemental del motor que la impulsa.
En anteriores ediciones, el ingeniero Bautista Uclés, habló con el equipo periodístico de Más Noticias Televisión (MNTV) sobre su vida y trayectoria familiar, profesional y social. ¿Pero quién es Osmín Eligio Bautista Uclés, el político?, ¿Qué aporte dio a la ciudad, al ser el primer vicealcalde de San Pedro Sula y cuáles son sus planes a futuro?, aquí se lo contamos.

¿Qué lo hizo ingresar al ruedo político a usted que es un empresario de la construcción?
“Estando en vida el dirigente nacionalista Norman Anino (QDDG), me invitó a una cena con el que fuera presidente de Honduras, Ricardo Maduro, y este, esa noche dijo la siguiente frase, ‘que bien la aportación que están haciendo esta noche, pero me encantaría que dieran un paso al frente, quienes quieren acompañarme en mi gobierno, porque si no lo hacen, voy a tener que rodearme de gente que siempre ha estado en la política y a lo mejor no son los más capaces, ni los más honestos’, en ese momento yo sentí como que una tremenda mano me empujó y me paré, y a partir de ahí no he parado de activar en la política, siempre con el Partido Nacional”.

¿Por qué el Partido Nacional?
“Miré un partido muy organizado, leí su historia y aunque una tía se había propuesto que me iba a hacer liberal por el hecho de haber estudiado en la ex Unión Soviética, al final me gustó el Partido Nacional, su estructura, miraba los logros del otrora presidente Rafael Leonardo Callejas, que le dio un vuelco diferente, al romper esquemas de hacer gobierno, pues las decisiones que él tomaba trascendían lo común, al construir las mejores carreteras, con ese accionar se sintió un fuerte cambio. De ahí no justifico los hierros que algunos funcionarios han cometido. Pero como institución política la considero una institución bien estructurada y organizada al margen de los hierros de quienes en su momento ocuparon altísimos cargos y cometieron actos, por los que hoy van a ser y serán perseguidos, eso no lo justifico. Mi corazón es azul”.

¿En qué momento Osmín Bautista se vuelve vicealcalde?
“Inicialmente, me habían propuesto para una diputación, pero en el mes de septiembre del 2000, se creó la figura del vicealcalde, entonces la Comisión de Campaña, integrada por Mauro Membreño, Alberto Díaz Lobo y Norman Anino, me llamaron a una reunión y me dicen que se creó la figura del vicealcalde y creen que yo debo ser la persona que ocupe ese cargo, en ese momento ya habíamos tenido pláticas con Óscar Kilgore y él aceptó esta decisión del partido. Antes no existía esta figura y cuando se creó yo me convertí en el primer vicealcalde de San Pedro Sula 2002-2006”.

¿Su familia lo ha apoyado en la política?
“A principio me apoyaron con cierta incertidumbre, pues no me miraban como un político consuetudinario, sino que me veían como un profesional de la Ingeniería y un catedrático universitario. Mi esposa me decía ‘más carga de la que vos tenés’, pues también apoyaba al Club Rotario, en ese tiempo. Algunos no les gustaba la formula política que había elegido, pero Kilgore era el político y yo lo complementaba con la parte técnica”.

¿Cómo fue el reto de ser el primer vicealcalde?
“Fue una gran experiencia, al tiempo que fue una gran sorpresa ese primer día que inicié, pues el alcalde Óscar Kilgore, de un solo me dijo que mi oficina iba a estar en la 20 calle, donde hoy es Infraestructura, lo que para mí fue un ‘balde de agua fría’, y nunca tuve la oficina en el Palacio Municipal, no obstante me desempeñé como lo hice, porque mi compromiso era con la ciudad, me dije a mí mismo te voy a demostrar quién es Osmín Bautista y en efecto hice mi gestión sin volver a exigir que me dieran una oficina, y eso no me limitó a hacer las actividades que desarrollé como vicealcalde”.

¿Cuál fue su aporte como vicealcalde para la ciudad?
“Creo que, siendo el único ingeniero civil dentro de la Corporación Municipal en aquel tiempo, fuimos muy determinantes en muchas soluciones y licitaciones que hicimos. Propuse una solución horizontal para lo cual eliminamos los giros a la izquierda en la 1 calle, lo cual fue correcta esa decisión, pues así se logró la licitación de los dos puentes que ahora están en el Segundo Anillo en las 1 y 2 calles, salida hacia La Lima. Además, hicimos muchas cosas positivas, expusimos que se aprobara una ordenanza donde regulara el movimiento de la gente que anda circulando en carretas y trocos para permitirle su movilidad, pero de una forma ordenada. Asimismo, dimos el total respaldo a la construcción del Hospital San Juan de Dios”.
¿Cómo debe ser un político?
“Más veraz, más predecible y debe romper los esquemas de los estereotipos de mentirosos, ladrones o corruptos, creo que la política no es para eso, es una ciencia, es algo muy noble que nos da la oportunidad para servir. Creo que, si un político escoge la ruta de servicio, tendríamos resultados diferentes, por eso me motivó el expresidente Maduro en 1998 a incursionar en la política. La política no es la mala, es cómo hacemos de la política para buscar propios beneficios”.

¿Usted es ese político bueno?
“Sí, sí lo soy, pongo primero por delante el dar de mí y no pensar de mí, como una mística rotaria que aprendí en mi vida en ese Club, donde nos pone a prueba cual es la calidad de servicio hacia la comunidad, y por ello damos primero antes de pensar en nosotros, y creo que esa debe de ser la fórmula y la mística de todo político, cuando da ese paso de venir a servir a la comunidad, porque nos despojamos de esos intereses personales, que creemos que la ruta de hacernos ricos de la noche a la mañana es incursionar a la política, ese no soy yo, es el político”.

¿Alguna vez lo tentaron siendo vicealcalde?
“De todo tipo, recuerdo que, en mi calidad de alcalde por Ley, hubo un señor que tras autorizarle un pago que la Alcaldía le debía por más de un año, cuando el señor recibió su cheque de pago, llegó a donde yo estaba y quiso darme algún tipo de bonificación, pero yo le dije, por favor no lo haga que mi función aquí es servir. En otra ocasión hubo otro empresario al que se le colaboró para que se despejara su negocio de vendedores y actuamos conforme a Ley y le apoyamos, luego este empresario vino a mi oficina y puso sobre mi escritorio una bolsa con dinero, a lo que yo le dije, recoja ese paquete y lléveselo, esa no es mi función recibir un porcentaje o una coima, si usted hace eso ahorita lo meto preso”.

¿Qué cree que hizo que usted no accediera a agarrar esas coimas?
“Mis valores morales, que me ensañaron mis padres, en mi hogar, en mi juventud; además, fui Boy Scaut y aprendimos mucho, dándome una conformación de principios y valores a los que me aferro para no ceder a ese tipo de tentaciones. Además de que la raíz que sembró mi madre en mí, que fue el temor a Dios, al final el Creador ha sido magnánimo y misericordioso conmigo, al tener una gran fortaleza. Yo siempre, cuando firmaba documentos en la municipalidad elevaba la mirada hacia el cielo y le decía Dios, guíame y protegerme”.

¿A usted lo enjuiciaron, por qué y cómo salió limpio?
“De las 140 sesiones corporativas en los 4 años, Osmín Bautista en su calidad de alcalde por Ley, presidí más de 9 y una de ellas fue cuando le otorgamos a la Iglesia católica a través de Caritas y a la Fundación Juan de Dios que construyó el hospital neuropsiquiátrico que se ubica en la ciudad, lo hicimos con la certeza y la seguridad que eso era lo que necesitaba San Pedro Sula, decisión que nos costó que nos acusaran de abuso de autoridad y nos enjuiciaran; juicio que duró 12 años y del que nos sobreseyeron definitivamente. En el 2018 nos volvieron acusar por ese mismo caso, pero en ese momento una terna de jueces determinó que éramos inocentes”.

PLAN PARA SAN PEDRO SULA
¿Ya tiene un plan trazado para obtener ese San Pedro Sula anhelado?
“Hay que crear la unidad eminentemente técnica con profesionales de más alto nivel para que puedan operativizar y actualizar el Plan Maestro de Desarrollo Municipal, para que sea empoderado por toda la sociedad sampedrana, porque es un documento que nos pertenece a todos, este tiene que ser socializado a la quinta potencia y que se haga las actualizaciones necesarias para que nunca pierde vigencia”.

¿Por qué quiere ser alcalde?
“He aquilatado experiencia, conozco los problemas de la ciudad y creo que tengo la voluntad, el conocimiento, las ganas para darle la esperanza a muchas situaciones que la ciudad está viviendo y que rodeándose de un equipo de profesionales de primera, podemos dar respuestas a muchos problemas que hoy están asfixiándola, como el tema de la movilidad urbana, creo que la gobernabilidad de todas nuestras calles y avenidas se ha perdido, y lo que falta es encarar esta problemática, donde todos tienen que opinar”.

¿Qué pacto propiciaría usted como candidato a alcalde?
“Propiciaré un pacto por la movilidad urbana en la ciudad de san Pedro Sula, en donde escucharemos a la gente que anda a pie o en bicicleta, a la gente que anda en trocos, carreteas, ‘motos’, en el transporte urbano, pesado e incluso al que viene a abastecer al comercio. Hacer libramiento en la ciudad para que el tráfico pesado no provoque los grandes atascos, debemos verlo en todo su contexto. Promover en ese pacto de la movilidad el transporte escolar e incluso universitario para que sea de buena calidad. Debemos buscar el equilibrio para que tengamos una ciudad en la que todos la gocemos de una forma amigable y segura. Yo sí creo que para todo hay soluciones y no a punta de decretos, sino de forma consensuada”.

¿Qué más propone Osmín Bautista a los sampedranos?
“Promover la creación de empleos a través de distritos de emprendedurismo, rescatar el centro de la ciudad, los bordos con el sentido único de rescatar todos los cuerpos de agua (acuíferos) que tenemos en la ciudad, porque actualmente nuestra ciudad es insana, pues cuando se firma el contrato de concesiones y del alcantarillado sanitario el objetivo era dotar a la ciudad de las plantas de tratamiento para tratar las aguas grises y por ‘x’ razones ese objetivo no se ha cumplido, por ello me esforzaría para dar una solución definitiva para rescatar el saneamiento básico. El tema ambiental es fundamental, pues la garantía de que sigamos teniendo agua potable depende absolutamente de la fábrica llamada Merendón, para ello, hay que hacer un esfuerzo sobrehumano. San Pedro Sula es todo un manto acuífero y es en la montaña donde se produce el agua; además, de promover la economía circular que es reciclar todo, reutilizarlo todo en cuanto a desechos sólidos”.

¿Cuál es su plan con la situación de los vendedores ambulantes?
“Siendo alcalde por Ley, me tocó enfrentarme a los vendedores, pues hicimos unos desalojos conforme a Ley, me tocó caminar entre los vendedores y aclararle que en ningún momento hemos ordenado el desalojo de todo el centro, sino solo de un tramo que se había recuperado. Creo que la solución al problema lo tienen los mismos vendedores y sin ellos no podemos resolver ese problema en el centro de la ciudad y sí va a ser parte de mi otro eje. No es golpeándolos o llevándolos a punta de leños donde no quieren, si no consensuando con ellos (vendedores). Hemos visto en otros países cómo la venta callejera coexiste en orden, y aquí podemos hacer eso mismo”.

¿Cómo proyecta San Pedro Sula a futuro?
“Yo la visualizo como una ciudad alegre, hay que devolverle a los sampedranos la alegría, que se sientan orgullosos de su ciudad, pero para ello, hay que hacer cosas que engrandezcan y enorgullezcan al sampedrano. Tenemos que atacar el problema de raíz como hacer que el sampedrano recobre su felicidad y minimizarle el estrés, hay que tomar medidas valientes en todos los aspectos, atacar lo que se tenga que atacar de forma frontal, pero jamás imponer”.