Pandilleros son sacados de la cárcel para borrar grafitis

Pandilleros son sacados de la cárcel para borrar grafitis

DISTRITO CENTRAL. Unos 30 integrantes de la Pandilla 18, quienes están recluidos en una cárcel de máxima seguridad, fueron sacados ayer para cubrir cubrir grafitis callejeros alusivos a su estructura en varias zonas de Tegucigalpa y Comayagüela.

Los reclusos que andaban encadenados de manos y pies, y vistiendo uniformes anaranjados, recorrieron las calles de estas ciudades gemelas, bajo la custodia de policías militares, para pintar sobre estos grafitis con un solo color.

Las autoridades, informaron que esta iniciativa, que se replicará en varias ciudades del país, tiene como objetivo eliminar la «mala imagen» que las pandillas y maras proyectan sobre Honduras.

«El objetivo es que ellos no sigan operando y quitarle una mala imagen al país», señaló uno de los coroneles a cargo de la operación.

Es la primera vez que estos reclusos, que se encuentran en prisiones de máxima seguridad, salen a las calles para realizar este tipo de trabajo.
Por esta razón, más de 150 agentes policiales fueron desplegados para su custodia.

El Instituto Nacional Penitenciario (INP), bajo el mando de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), ha implementado varias medidas en respuesta a los recientes hechos violentos en Honduras, como el asesinato de cinco jóvenes y la desaparición de más de 20 personas en el norte del país.

En una medida reciente, el presidente de la Junta Interventora del INP, coronel Ramiro Fernando Muñoz Bonilla, suspendió las visitas a miembros de maras y pandillas, una restricción que se mantendrá vigente hasta nuevo aviso.

Según Muñoz Bonilla, las visitas se utilizaban para enviar órdenes que derivaban en crímenes dentro del país.

RECLUSOS LO VEN POSITIVO
Uno de los reclusos, expresó su satisfacción y apoyo a la iniciativa, afirmando que les brinda la oportunidad de reintegrarse a la sociedad. Agradeció a la presidente, Xiomara Castro, y a las autoridades por esa iniciativa que dijo les permite enmendar sus errores y «contribuir positivamente a nuestra comunidad».