Por mejorar sus vidas se encontraron con la muerte

Por mejorar sus vidas se encontraron con la muerte

HONDURAS. Juraron amarse hasta que la muerte lo separará, sonreír juntos y vivir la vida plenamente, demostrándose día a día su amor, pero el destino se encargó de separarlos y aunque los esposos Margie Tamara Paz Grajera (20) y Alejandro Miguel Andino Caballero (22), fallecieron dentro de un tráiler en San Antonio Texas, Estados Unidos, junto a otros migrantes, su recuerdo no perecerá en el corazón de aquellos que en este país los aman.

La pareja habría elegido seguir el peligroso camino del migrante hace 26 días, saliendo de Las Vegas, Santa Bárbara, junto a Fernando José Redondo Caballero (19) hermano de Alejandro. Los tres catrachos partieron con la fe puesta en Dios dejando atrás, madres angustiadas, sueños rotos y el deseo de poder haber salido adelante en su patria.

La vida habría cruzado el camino de Margie, Alejandro y Fernando con el de Adela Betulia Ramírez Quezada, otra hondureña de 25 años de edad, quien también desde el municipio de Omoa, Cortés y ante el desempleo habría decidió seguir el camino del migrante.

DOLOR
Ante la terrible noticia de la muerte de estos hondureños, sus familiares no solo lamentan el fallecimiento de estos, sino también lloran su inesperada partida, asegurando que nunca serán olvidados y que en sus corazones vivirán por siempre.

Familiares, amigos y vecinos de Margie, Alejandro y Fernando, aseguran que eran muchachos con grandes sueños y muchos deseos de ayudar a sus familias en el país.

Karen Caballero, madre de Alejandro y Fernando, relató a medios televisivos que uno de sus hijos estaba a punto de convertirse en profesional, pero que la falta de oportunidades laborales lo habían motivado a seguir el camino del migrante. “Solamente le faltaban 3 clases a uno de mis hijos para ser licenciado en Mercadotecnia. Aquí en Honduras nadie les quiso dar trabajo, siempre les decían que no tenían experiencia”.

Continuó que sus hijos tenían metas y sueños en Honduras, pero la crítica situación no se los permitía cumplir. “Vimos una oportunidad para que ellos tuvieran una mejor calidad de vida. Toda la noche estuve hablando a hospitales y con diferentes cónsules para buscarlos. Estaban ansiosos por hacer el viaje, como que iban a un cumpleaños, como cuando eran pequeños. Mami te vamos a hacer tu casita, yo les dije, ya no la ocupo, porque ustedes no van a estar acá. Triunfen, enfóquense”.

La madre de Tamara, Gloría Paz, residente en Santa Cruz de Yojoa, Cortés, dijo que “por mi salud, se fue, porque tenía que hacerme una operación y yo no tenía dinero. Yo no sabía que ellos iban para allá, prácticamente se fue y dio su vida por mí, yo no quería nada. Yo no quería que se fuera, yo la quiero a ella, yo quiero a mi bebé”.

La progenitora entre lágrimas lamentó que su hija tomara la decisión de irse a Estados Unidos. “Yo con mucho sacrificio la gradué, porque soy madre soltera. Mi niña era una gran persona, una niña muy educada y era mi única, mi único gran amor, no tengo palabras por la muerte de mi hija”

Por su parte, los familiares de Adela Betulia explicaron que fue la madre de esta quien la mandó a traer.
«La mamá la mando a traer, yo le dije que no se fuera, ella se fue sola el 24 de mayo en la tarde», dijo Claudia Vanesa Vallecillo, pariente de Adela Ramírez.

Vallecillo aun consternada por la noticia, comentó que Adela Ramírez se comunicó por última vez el lunes, horas antes de que falleciera, prometiéndole que el próximo viernes le enviaría un dinero para que ella pagara sus compromisos. «Gracias a Dios ya voy adentro, ya voy a estar con mi mamá y mis dos hermanas. Ya en la USA, no le digas a nadie. Para donde mi mamá voy. Es que mi celular me lo quitaron».

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