Preocupación causa viruela símica por débil sistema hospitalario

TEGUCIGALPA. Luego que se diagnosticara el primer caso de viruela del mono en el país, la
expresidenta del Colegio Médico de Honduras, Suyapa Figueroa, manifestó a HRN que esta situación impone una preocupación y carga asistencial debido al frágil sistema sanitario.

La galena explicó que la viruela del mono a diferencia de la COVID-19, es una infección menos transmisible y con el uso de gel, alcohol, desinfección de superficies, distanciamiento y aislamiento de personas afectadas se puede salir adelante.

Figueroa destacó que la presidente Xiomara Castro, emitió un decreto de emergencia en Salud, por lo que el ministro José Matheu, está autorizado a hacer compras directas que de hecho se ha estado ejecutando.

“La prevención es fundamental, si se guardan las medidas de bioseguridad sería menos factible que se adquiera la infección; sin embargo, si llega a haber contagios masivos tendríamos un problema grave con una situación difícil, porque habrá ausentismo escolar y laboral que puede poner en precario la situación de todos y todas. Tenemos que salir adelante con esfuerzo propio, porque el Gobierno está en quiebra”, finalizó diciendo la doctora.

CREMACIÓN
Ayer el coordinador interino de las Enfermedades Crónicas, Transmisibles y no Transmisibles de la Secretaría de Salud, Aron Bueso, dijo que las personas que mueran por la viruela del mono probablemente serán incineradas.

Bueso señaló que, se espera que las personas que se infecten no fallezcan, ya que las probabilidades son muy bajas; sin embargo, si se da el caso es posible que las indicaciones sean la incineración, debido a que las que se contagian de la enfermedad presentan lesiones y por ahí propagan el virus.

Asimismo, aseguró que a los pacientes que estén hospitalizados se les incinerará la ropa de cama.

Según la OMS, los síntomas más comunes de la viruela símica son fiebre, cefalea, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía y ganglios linfáticos inflamados. A estos síntomas les sigue o acompaña a una erupción que puede durar de dos a tres semanas.
La erupción se puede ubicar en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, los ojos, la boca, el cuello, la ingle y las regiones genitales o anales.

Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman las costras que se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel. Los síntomas por lo general, desaparecen por sí solos o con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre.