Ramón Sabillón, el hombre fuerte de Honduras y el verdugo de los extraditables

REDACCIÓN. Con un temple de acero, una mano firme y una visión definida de lo que tenía que hacer para enfrentar la ola de inseguridad y violencia que predominaba en el país, el general en condición de retiro y exsecretario de Seguridad, Ramón Antonio Sabillón Pineda, dejó un gran legado que no será fácil de superar, al volverse el verdugo de los extraditables en Honduras, entre ellos, el expresidente Juan Orlando Hernández.

Es así como Ramón Antonio Sabillón Pineda, rigió con estrategia y pulso firme la Secretaría de Seguridad, la Policía Nacional de Honduras y los más de 14 mil policías, quienes bajo su dirección servían y protegían al pueblo hondureño.

Nacido en el departamento de Santa Bárbara, Sabillón Pineda se graduó en la quinta promoción de la Policía Nacional, además de ser abogado con orientación Penal, tiene una Maestría en Políticas Públicas y Gestión de Seguridad, lo que le valió que en su gestión se comenzara a combatir el crimen organizado y la delincuencia común, bajando incluso los niveles de violencia en varias zonas del país.

Otro factor que le permitió a Sabillón Pineda conocer de primera mano no solo las necesidades de los funcionarios policiales, sino también la forma de actuar y estratagemas de la criminalidad, es el hecho de iniciar en la carretera policial desde abajo, como patrullero a nivel de escuadrón en las calles de diferentes ciudades; sin embargo, su disciplina y orden le permitió avanzar al grado que en poco tiempo se convirtió en el comandante de Operaciones Aeromóviles en el Escuadrón Comando de Operaciones Especiales (Cobra).
Sin embargo, su anhelo de servir aún más a la nación le hizo capacitarse en el área de inteligencia, lo que le permitió formar con firmeza y convicción diez promociones dentro de la Policía Nacional. Fue también director de Servicios Especiales desde donde desarrolló una fuerte lucha contra el crimen organizado, por lo que se exilió en El Salvador, pero ante los tentáculos largos de las maras y pandillas tuvo que pedir ayuda a la Embajada de Estados Unidos.

SIN TEMOR
El 20 de diciembre de 2013, en el gobierno del expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), Sabillón Pineda fue elegido como director de la Policía Nacional de Honduras, y reemplazó por 11 meses a Juan Carlos Bonilla (alias “El Tigre Bonilla”), este último capturado bajo el mando de Sabillón Pineda. este 2023. Bonilla meses después fue extraditado a Estados Unidos por los delitos relacionados con el narcotráfico y crimen organizado.
Sabillón Pineda, en enero de 2022 regresó al país, luego de más de cinco años de exilio y en abril del mismo año entregó a miembros de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien era solicitado en extradición por tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.
Fue justamente esa valentía de hacer siempre lo correcto, aunque sea más difícil, lo que le permitió a Sabillón Pineda en su gestión capturar a ocho poderosos narcotraficantes hondureños los hermanos Valle Valle, “Don H”, “Doble AA” y “El Clan Bobadilla”, todos figuras clave que han vinculado al exgobernante Juan Orlando Hernández de ser parte de la estructura de la narcoactividad que convirtió a Honduras en un “narco Estado”.

En cuanto a la disminución de los niveles de violencia el extitular de Seguridad, el 1 de junio de 2023, dijo que Honduras obtuvo una reducción del 25 % en los homicidios en lo que va de 2023, en comparación al mismo período de tiempo del año pasado.

SEPARACIÓN
Pese a la gran labor que Sabillón Pineda venía ejecutando, la mandataria hondureña Xiomara Castro lo separó el 20 de junio de 2023, de su cargo como titular de la Secretaría de Seguridad.

Muchos hondureños no vieron con buenos ojos la decisión e incluso la actual subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, aún recuerda cómo bajo el mando de Sabillón Pineda, había orden.
La funcionaria, hace unas semanas, dijo extrañar su trabajo junto a Sabillón Pineda, quien le indicó que los pilares en lo que ella trabajaría serían el estudio de casos, la labor académica y el manejo de la data en el sistema de seguridad del país.
“El ministro Sabillón era un hombre abierto que le delegaba, y él se concentraba en sus estrategias. En cambio, otro cuando llegó hizo propaganda de los datos. La delegación ministerial que me dio Sabillón me la quitó”, lamentó la funcionaria.

Sabillón Pineda, no solo se convirtió en el terror de los narcotraficantes de Honduras, sino también asumió el reto de reducir los índices de violencia y la tasa de homicidios que superaba los 38,6 asesinatos por cada cien mil habitantes, siendo el tercer país con más violencia en Latinoamérica y el primero en Centroamérica, según el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Además: Fue en la administración del exsecretario de Seguridad, que se inició con la estrategia de estado de excepción que aún está en vigencia, y que según las actuales autoridades de esa Secretaría ha contribuido a bajar los niveles de violencia.