Tras la industria azucarera hay un amargo impacto ambiental

Tras la industria azucarera hay un amargo impacto ambiental

REDACCIÓN. La contaminación ambiental y su impacto cada día le pasa factura a la población hondureña y aunque este es un tema que afecta al mundo entero, en este país centroamericano, en las últimas semanas ha sido mucho más notorio, donde el aire que respira la población ha estado muy contaminado.

Como ejemplo, el pasado 29 de mayo, el Índice de Calidad del Aire (ICA) en Tegucigalpa, la capital honduras, se situó en un nivel “perjudicial”, con una media de 65 microgramos de PM 2.5 por metro cúbico de aire, lo más dañino para la salud.

En ese sentido, esta contaminación no solo proviene de los incendios forestales y la minería a cielo abierto, sino también de las quemas agrícolas, entre estas la zafra, generadas por la industria azucarera, que dos veces al año en sus procesos de producción, generan afectaciones al ambiente y, ante todo, a las comunidades que están alrededor de estas plantaciones.

LLOVIZNA DE HOLLÍN
Para el vecino Sergio (nombre ficticio por seguridad) y su familia, la zafra representa una contaminación descomunal que no solo los afecta por las altas temperaturas, el humo que genera, la contaminación del agua, así como también la “llovizna” de hollín que contamina todo a su paso. “Estas lloviznas hacen que como pobladores tengamos perdidas, pues imagine que siempre nos toca botar el agua de las pilas, volver a lavar la ropa, y ese es dinero que nadie nos lo devuelve”.

En ese sentido, Sergio, relató a los reporteros del diario Más Noticias (MN), que durante décadas en el Sector Chamelcón, de San Pedro Sula, se ve envueltos en las temidas zafras, mismas que los toman por sorpresas.

“Tengo 40 años viviendo en el Sector Chamelecón, y desde que tengo uso de razón, cada vez que la azucarera está en zafra es una contaminación total y aunque ya nos acostumbramos y tomamos nuestras propias medidas, siempre nos agarran por sorpresa, pues nunca nos informan cómo y a qué hora efectuarán la quema, ya que lo hacen sin previo aviso”, relato el vecino, tras agregar que la mayoría de las quemas las hacen tarde-noche y que ese humo persiste.

“Lo hacen repentinamente, no tiene un control, y no nos avisan, siempre nos toma por sorpresa. Son entre tres a cinco horas en el que nos envuelve la nube de humo y hollín. Sería bueno que buscaran una forma de por lo menos avisar, para no tomarnos desprevenidos”, dijo Sergio.

Detalló que las casas aledañas a las cañeras se ven bastante afectadas por el calor y asimismo por el humo, así como el hecho de que hay muchos animales que mueren producto de la quema, “hay malos olores de los animales no domésticos, que mueren quemados, y no los retiran, sino que los dejan que se descompongan y los malos olores son terribles”.

Agregó que entre las medidas que como vecinos tomamos, están el tapar las pilas y los recipientes en los que guardan el agua para consumo, hay una aldea que se llama Chotepe, que es la que queda prácticamente en medio de estas cañeras, donde la población padece de bastantes problemas respiratorios. Sería bueno que las autoridades investiguen”.

El poblador lamentó que pese a que las comunidades alrededor de las cañeras, son zona postergadas, las empresas azucareras no cuenta con algún tipo de proyección en el tema de salud tras la zafra o en el tiempo, “si, vienen a raspar las calle, y hacer obras pequeñas, pero no es que el ingenio hizo un gran proyecto de esto o lo otro, o que apoyó a algún centro de salud, ni si quiera una brigada médica nos brindan”.

Otra vecina es Esther, quien recuerda que desde pequeña veía cómo una “lluvia” de partículas y cenizas acompañadas de humo invadían su colonia en el sector sureste de San Pedro Sula, “nunca sabíamos cuando iban a quemar las cañeras, de presto aparecía de la nada el humo y el hollín, llenando las casas, las calles, las pilas, e incluso manchando la ropa que portábamos si nos descuidábamos, todo lo contaminaban. Pensé que si nos trasladábamos a otro sector de la ciudad la cosa cambiara, pero no, seguimos en lo mismo, siempre la contaminación”.

Sugirió a las autoridades investigar a profundidad esta situación y hacer que de una vez por todas los ingenios busquen otras alternativas más amigables con el ambiente para efectuar sus procesos de producción y ya no sigan con las quemas o la contaminación que eso genera.

ESPECIALISTA
Para la bióloga e investigadora, Ericka Villagrán, el calentamiento global, la quema para cultivos tradicionales, la tala de los bosques, la dirección de los vientos y la expansión de la frontera urbana, entre otros, son elementos que se conjugan como causas y explicaciones de la alarmante contaminación por humo en Honduras, no obstante, es innegable que las quemas de material de desecho en las fincas azucareras representan otro gran aportante al fenómeno.
La especialista fue abordada por el diario CHTVdigital, a quien le indicó que “en esta época del año es cuando los siete ingenios azucareros que tiene Honduras y los de otros países cercanos efectúan las quemas, lo hacen consientes del daño que ocasionan y además les es más barato, por tanto, obtienen mayores ganancias en su negocio en detrimento de la colectividad”.
A criterio de Villagrán “es tiempo que el Gobierno obligue a las azucareras a implementar un sistema de tratamiento de los desechos más limpio, amigable con el medio ambiente, para que no aporte el humo que estamos respirando todos los hondureños”, argumentó la bióloga.
De igual forma precisó que las empresas azucareras representan uno de los sectores agro industriales tradicionales más poderosos de la región, vinculados a grandes bancos y que aportan muchos beneficios a la economía del país.
Pese a lo anterior, algunos entendidos en el ambiente aseguran que la contaminación que generan tiene impactos negativos, teniendo perjuicios, sociales y ambientales, ya que estos aseguran que con la quema de lo que se conoce como la zafra, es decir, los terrenos donde se sembrará la caña cada año, los daños al ambiente y al planeta son terribles, entre los que se pueden citar; llovizna de hollín, contaminación del suelo y el agua, uso exagerado de agroquímicos fertilizantes granulados aplicados al suelo, así como foliares, herbicidas, insecticidas, fungicidas, que “matan” el suelo.
Detallan que la quema aumenta el calor en toda la zona, alterando significativamente el eco sistema, dificulta el control biológico de plagas, ocasionando pérdida de sacarosa y el hábitat de muchos seres vivos.
La quema emite gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, favoreciendo el cambio climático. Aumenta enfermedades cardiovasculares, bronquitis, asma, enfisema pulmonar, especialmente en los niños y los ancianos.

SIETE INGENIOS AZUCAREROS
Actualmente en Honduras hay siete ingenios operando, siendo estos Compañía Azucarera Hondureña, S.A (Casah) ubicada en Búfalo municipio de Villanueva, Cortés, el cual tiene una capacidad instalada para procesar 13,000 toneladas de caña por día procesando alrededor de 20,000 manzanas de caña de azúcar, y fundada en 1938; Azucarera La Grecia S.A, ubicada en el municipio de Marcovia, departamento de Choluteca, con una capacidad instalada para procesar 8,000 toneladas de caña por día procesando más de 18,000 manzanas de caña de azúcar fundada en 1976 azucarera; Tres Valles S.A, esta está ubicada en el municipio de Cantarranas departamento de Francisco Morazán, tiene una capacidad instalada para procesar 5,500 toneladas de caña por día, procesando más de 9,000 manzanas de caña de azúcar fundada en 1976; Azucarera del Norte S.A. (Azunosa) ubicada en municipio de Santa Rita, departamento de Yoro, tiene una capacidad instalada para procesar 6,500 toneladas de caña por día, procesando más de 11,000 manzanas de caña de azúcar fundada en 1974; Compañía Azucarera Hondureña (CAHSA) en la zona conocida como Los Valles, jurisdicción del municipio de San Marcos, Santa Bárbara, tiene una capacidad instalada para procesar 6,000 toneladas de caña por día, procesando más de 9,000 manzanas de caña de azúcar fundada en 1948; Azucarera Choluteca S.A, ubicada también en Marcovia, Choluteca tiene una capacidad instalada para procesar 6,000 toneladas de caña por día, procesando más de 8,500 manzanas de caña de azúcar, fundada en 1968; Azucarera Yojoa (Ayza) ubicada en la aldea Río Lindo, San Francisco de Yojoa, Cortés, aporta cerca del 7 % de la producción nacional con más de 5,000 manzanas de caña de azúcar, fundada en 1976.

ADEMÁS: En ese sentido, los principales ingenios se localizan en los departamentos de Santa Bárbara, Cortés, Choluteca y Francisco Morazán, el valor económico creado por la industria del azúcar se acerca a los 10,273 millones de lempiras anuales.

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