UE denuncia una creciente represión contra oposición, activistas y periodistas críticos en Rusia

UE denuncia una creciente represión contra oposición, activistas y periodistas críticos en Rusia

BRUSELAS. El vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante de la Política Exterior, Josep Borrell, denunció la “creciente represión” contra la oposición, activistas de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil y periodistas críticos con el Gobierno de Vladímir Putin.

“Las autoridades rusas han incrementado la represión interna contra políticos de la oposición, organizaciones de la sociedad civil, defensores de derechos humanos, medios de comunicación y periodistas independientes y voces críticas con una legislación represiva y sentencias con tintes políticos”, señaló el diplomático español en un comunicado emitido con motivo de la celebración del Día de la Memoria por las Víctimas de la Represión Política.

Así, Borrell recordó a “las víctimas de la represión política en Rusia” y felicitó a “quienes siguen trabajando para recordar a las víctimas del pasado y contra los intentos de manipular y borrar la memoria histórica de la represión política en el país”.

En particular citó “el desmantelamiento de organizaciones como Memorial, una pérdida irreemplazable para el pueblo ruso y para el resto de Europa”. Borrell lamentó además que las autoridades rusas “retuerzan la historia para justificar su guerra ilegal de agresión contra Ucrania”.

El cargo europeo mencionó así “maltratos, acoso y torturas físicas y psicológicas” perpetradas en las cárceles rusas. “Las autoridades rusas tendrán que rendir cuentas”, advirtió.

Además, Borrell advertió de que hay un “creciente acoso contra abogados de derechos humanos”, “una tendencia profundamente preocupante”, ya que los abogados “tienen una función fundamental para la defensa del Estado de Derecho y los derechos humanos de los acusados”.

“Se les debe permitir practicar su profesión con seguridad y sin miedo”, argumentó.

En cuanto a la legislación, Borrell mencionó las normas que sancionan el “descrédito” de las Fuerzas Armadas rusas, las relativas a los “agentes extranjeros” o las “organizaciones indeseables” que son utilizadas por las autoridades para “reprimir las voces independientes de la sociedad civil”.