Violencia ha acabado con la vida de 85 mujeres en lo que va del año
Fidelina Argueta era una mujer bastante conocida en el sector. Su muerte es un caso más que se une a los pendientes por resolver.

Violencia ha acabado con la vida de 85 mujeres en lo que va del año  Fidelina Argueta era una mujer bastante conocida en el sector. Su muerte es un caso más que se une a los pendientes por resolver.

Sobre la muerte de la fémina, hay dos hipótesis de cómo se dieron los hechos, por lo que las autoridades policiales, ya han emprendido las líneas investigativas.

REDACCIÓN. El panorama para la mujer hondureña cada vez es menos alentador en cuanto a seguridad se refiere y es que la violencia no les está dando tregua y prueba de ello, es que a la fecha, el país contabiliza la muerte de 85 de ellas.

Lamentablemente, hoy una fémina más se unió a la lista. Se trata de Fidelina Argueta, conocida por sus allegados como “La Tunca”, quien fue ultimada por un individuo con el que, de acuerdo con personas que estaban en el lugar, discutía en una invasión frente a la colonia Sutrasfco, del municipio de Olanchito, departamento de Yoro. Manifestaron que en el calor del alegato, el hombre sacó su arma y sin más, le infirió varios impactos de bala.

Es de señalar que, sobre los hechos hay una segunda hipótesis. Esta refiere que la muerte de Argueta, podría generarse por parte de estructuras criminales que le cobraban extorsión, ya que era dueña de una pulpería.

Explica que la infortunada había salido a vender a un río y cuando regresaba a su negocio fue interceptada por un individuo para cobrarle el mal llamado “impuesto de guerra”, sin embargo, al tener una negación como respuesta, el malviviente la atacó con su arma de fuego, dejándola mal herida.

En de mencionar que, aunque algunos vecinos la trasladaron aún con vida a un centro asistencial en la ciudad de San Pedro Sula, las graves heridas hicieron que llegara sin vida.
Autoridades de la dirección Policial de Investigaciones (DPI), refirieron que sobre ambas versiones ya hay una línea de investigación a fin de conocer el verdadero móvil del crimen, así como la identidad del responsable para proceder a su captura y enjuiciamiento.

LA NÚMERO 85
Honduras empezó el primer día del año registrando muertes de mujeres y fue Keren Melissa Rodríguez Banegas, la infortunada, luego de que fuese ultimada a balazos en el sector de Monte Placentero, en Roatán, Islas de la Bahía.

Solo esa primera semana, seis féminas perdieron la vida a manos de facinerosos. Las otras cinco fueron María Felícita Gómez (52), quien murió a machetazos en la aldea Santa Rosita, del municipio de Santa Cruz, Lempira y Lucinda del Carmen Munguía, atacada a balazos en su casa en la aldea La Concepción, de Tocoa, Colón, el lunes 2 de enero.

Asimismo, el martes 3, fue ultimada en su negocio de venta de medicina natural en La Entrada, municipio de Nueva Arcadia, Copán, Karina Melisa Rodríguez (34); el 4 de enero, perdió la vida a balazos en Marcovia, Choluteca, Suyapa Ordóñez (25) y el 6, Laura López (43), fue encontrada con señales de estrangulamiento en la comunidad de Santa Elena, San Jerónimo, Copán.

El resto de mujeres ultimadas se ha ido registrando con el pasar de los meses hasta sumar las 85. Entre ellas hay menores de edad; lamentablemente, el 95 por ciento de los casos sigue en la impunidad.

Además: Estadísticamente hablando, Honduras estaría registrando casi una mujer muerta violentamente por día. El 2022 el país lo cerró con 293 femicidios, según organizaciones defensoras de derechos de mujeres.

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