Acusan de «terrorismo» a diputados nacionalistas por meter cohetes al Congreso Nacional como se hacía antes

TEGUCIGALPA. Indignados reaccionaron los diputados nacionalistas, después que se hiciera un operativo por parte de detectives de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para sacar artefactos explosivos (cohetes) del Congreso Nacional.

Los parlamentarios expusieron que los diputados oficialistas son “unos ridículos”, porque en las sesiones de la cámara legislativa anterior, no solo metían cohetes, sino que los reventaban.

“La directiva ilegal del Congreso ha hecho el mayor ridículo de estos dos años, al acusar y denunciar a la bancada del Partido Nacional de querer ejecutar actos terroristas o atentados”, indicó el jefe de la bancada nacionalista, Tomás Zambrano.

Señaló que es increíble como la DPI se presta para ese tipo de “show político” planeado por el Partido Libertad y Refundación (Libre).

“La DPI y las demás instituciones de Seguridad tienen que brindarle ese servicio al pueblo hondureño, no a esos cirqueros y payasos de la directiva ilegal del Congreso”, opinó Zambrano.

Consideró que actos terroristas es haber impuesto a “patadas” y por la “fuerza” a la junta directiva ilegal.

“Un atentado a la democracia es el que está anunciando la presidenta de la República con ‘Mel’ Zelaya la próxima semana, para tomarse el Congreso para imponer un fiscal general a las ‘patadas’, a la brava y sin los votos. Acto terrorista es imponer a las fuerzas, decisiones cuando no tienen la mayoría necesaria”, enfatizó.

Aseveró que después de lo ocurrido, la bancada del Partido Nacional va a solicitar que se hagan exámenes psiquiátricos al diputado Luis Redondo, porque no es normal ese tipo de actuaciones de alguien que está coordinando el Congreso.

“Al Partido Nacional y su bancada no la van a poder amedrentar, no la van a intimidar, no la van a doblegar y vamos a seguir alzando la voz defendiendo los intereses del país”, expresó.

Por su parte, el diputado suplente de la bancada nacionalista, Jack Uriarte, aceptó que el metió los cohetes al hemiciclo; sin embargo, mencionó que no tiene miedo de presentarse al Ministerio Público para ser investigado, porque no los hizo explotar y porque no es delito.

“El primer preso político puedo ser yo, por los que están haciendo este ‘show’ mediático, pero estamos a la espera de lo que puedan hacer y nos vamos a abocar a los Derechos Humanos para poner la denuncia”, sostuvo.

Uriarte afirmó que están llevando a cabalidad la agenda del Foro de Sao Pablo en contra de la bancada de oposición.

En este sentido, dijo contundentemente: “Luis Redondo no te tengo miedo, si algo me pasa a mí y mi familia te hago responsable”.

Añadió que, “ya he recibido varias amenazas de él, a principios de junio me escribió vía WhatsApp y me dijo que el Ministerio (Público) iba a actuar de oficio porque en un vídeo dije que él no iba a seguir más como presidente y que los de Libre lo iban a quitar”.

El parlamentario reiteró que no ha cometido ningún acto ilegal del que se le pueda acusar.

INSURRECCIÓN

“Cuando los de Libre hicieron su insurrección legislativa, llevaron cohetes, quemaron la Constitución de la República y nadie actuó contra ellos, nunca salió un requerimiento fiscal contra ellos”, reprochó.

TERRORISMO

Entre tanto, el capitán Franklin Interiano, director de Seguridad del legislativo, dio a conocer que el día 23 de agosto, mientras se llevaba a cabo el proceso de ingreso de los diputados, por el lado del ascensor se apersonaron las diputadas nacionalistas María Antonieta Díaz, Francis Argeñal y Merari Díaz, quienes se opusieron al registro rutinario, ya que en sus carteras llevaban pitoretas y pancartas hacia el hemiciclo.

“Al ser requeridas para ser inspeccionadas por cualquier arma, comenzaron a golpear la puerta con un tacón, causándole daño a la puerta de vidrio, al saber de la acción se hizo el ingreso para evitar un mal mayor”, expuso Interiano.

Subrayó que el diputado nacionalista, Jack Uriarte, sacó de su bolsa artefactos explosivos y lo lanzó encendido, poniendo en riesgo las instalaciones del hemiciclo y a las personas que estaban dentro.

Además, resaltó que Uriarte traía escondido en sus calcetines más artefactos explosivos y los dejó en el curul del diputado José Virgilio García Aldana.

En este contexto, el gerente general del Congreso Nacional, David Reyes, aseguró que además del delito de terrorismo, también podría acusar a los diputados del delito de perturbación en el desarrollo del funcionamiento de la sesión del Congreso Nacional.

.