Cuatro personas mueren tras naufragar una embarcación
ISLAS DE LA BAHÍA. Cuatro personas muertas es el saldo del naufragio de una embarcación la mañana de ayer en la comunidad de Barbareta, de este departamento.
Dos de los ahora occisos fueron identificados como Angie Chowning (40 a 50 años) y Steve Powell (60 a 70 años) originarios de Estados Unidos. Horas más tarde y luego de una exhaustiva búsqueda, elementos del Cuerpo de Bomberos rescataron los cuerpos sin vida de Lakiany Geneve Jonhson Phillip y Eva Batulia Velásquez.
Además, reportaron el rescate con vida de Marta Medina (68), residente en Olanchito, Yoro; Ashely Smith (17), originaria de La Ceiba, Atlántida y Carlos Hernández (52), residente de la isla de Guanaja, quienes presentaban politraumatismo y
quemaduras de primer grado en las extremidades superiores.
De acuerdo con autoridades del Cuerpo de Bomberos, estas personas sufrieron un naufragio en dicha zona, por lo que desplazaron una unidad ambulancia para asistir a los navegantes
“Fue a las 11:30 de la mañana que nos reportaron que una lancha pegó en un arrecife produciendo el naufragio en el sector de Barbareta, dejando el saldo inicialmente de dos personas sin vida y dos desaparecidas, por lo que durante varias horas efectuamos arduas labores de búsqueda en alta mar”, explicaron los socorristas.
En la lancha tipo panga, yacían los cuerpos de los dos fallecidos, mientras que los heridos llegaron minutos después en otra embarcación tipo lancha, por lo que fueron trasladados al hospital público de Roatán.
Según información, los estadounidenses era una pareja de esposos que pertenecían a una misión religiosa de Testigos de Jehová, en Guanaja.
OPERACIÓN RESCATE
El titular de la Secretaría de Seguridad, Gustavo Sánchez informó que dos unidades aéreas salieron desde Tegucigalpa para iniciar con los operativos de rescate en la zona.
Indicó que cuando llegaron al lugar vieron la embarcación sumergida, y la Fuerza Naval ya había realizado el rescate de tres cadáveres que fueron trasladados hasta el Hospital de Roatán, pero llegaron sin signos vitales.
