Debido a la extorsión podría desaparecer la Ruta 7
Un grupo delictivo está exigiendo 300 mil lempiras como cobro de extorsión a los transportistas.

SAN PEDRO SULA. Transportistas de la Ruta 7 permanecen en paro de labores, debido a los distintos atentados que han sufrido en los últimos días, por parte de una tercera banda delictiva llamada “El combo que no se deja”, la cual les está exigiendo 300 mil lempiras de «impuesto de guerra».

El plantel donde los inversionistas dejaban sus unidades permanece vacío, ya que los propietarios decidieron estacionarlas en otro lugar, por amenazas de dicha banda delictiva.
De continuar las intimidaciones de este grupo criminal. la Ruta 7 podría desaparecer de la «Capital Industrial», dejando a miles de pobladores sin transporte, según lo expresado por los empresarios del rubro.

Ayer en horas de la mañana, un autobús de esa empresa recibió siete balazos en el barrio Sunseri, de esta ciudad, pero no reportó personas heridas. La unidad de servicio público se encontraba estacionada, cuando supuestos delincuentes, cruzaron por la zona y dispararon en reiteradas ocasiones, para luego darse a la fuga, dejando una estela de pánico.

Es el tercer atentado en la semana que tienen los conductores de la Ruta 7; el viernes pasado recibieron el primero y como acción de protesta por el cobro de extorsión paralizaron las unidades, debido a que en horas de la mañana tuvieron amenazas por parte de una banda delictiva.

Según testigos, cuando una unidad de transporte estaba realizando su ruta fue interceptada por unos individuos, quienes procedieron a bajar a los pasajeros y de manera intimidante le dieron un teléfono al conductor y le dijeron “llévele a esos perros del punto”, y luego dispararon dos balazos. El sábado fue balaceado otro vehículo en la 33 calle.

Dirigentes del transporte indicaron que al menos 27 trabajadores del rubro han fallecido violentamente en lo que va del año a causa de la extorsión, en el ámbito nacional. Por esa razón, exigen a las autoridades realizar acciones para detener esa ola de delincuentes.